Argeni Martínez López, cuya historia de vida es singular, ha enfrentado retos y pruebas complejas desde una edad temprana.
«Tuve un accidente cuando tenía un año y medio. Caí en un hoyo donde estaban quemando basura. Me trasladaron rápidamente porque estaba muy grave; prácticamente, los pies estaban para arriba, ya me había quemado todo, lo que ocasionó una fuerte infección que afectó mis tejidos. Los doctores llegaron al punto de decirle a mi mamá que solo había dos opciones: amputarme las piernas o morir»; comentó Argeni, futuro Técnico en Energía Renovable.
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Su determinación por salir adelante lo llevó a conocer a Mario Rugama, un ángel de la guarda que Dios puso en su vida como guía. Actualmente, este buen samaritano le imparte clases de Energía Renovable en el Centro Tecnológico de Bluefields.
«El día que conocí a Argeni, lo vi cantando aquí en el centro tecnológico. Comenzó a tener ciertos problemas personales y tuvo que retirarse del centro. Fue hasta el año pasado que la sede del centro tecnológico Blue Phil me dio la oportunidad de ir al municipio donde él vivía un reclutar jóvenes. Estando allí, empecé con mi tarea y me acordé de Argeni. Lo busqué hasta que di con un número telefónico. Su mamá me dio la oportunidad de llegar a su hogar. Conversé con ella y le expliqué acerca de las carreras del centro técnico. Ella ayudó, siempre y cuando lo cuidáramos e incluyéramos de buena forma con todos los alumnos. Hasta la fecha, gracias a Dios, Argeni ha crecido intelectualmente como persona y como artista»; expresó Mario Rugama, profesor y tutor de Argeni.
«Agradezco mucho al Profe por todo lo que ha hecho por mí. Me ha cambiado totalmente y me ha enseñado a valorar la vida; a seguir adelante porque somos diamantes en este mundo, somos estrellas y debemos iluminar a las demás personas», continuó Argeni. .
Todos los avances que este joven luchador ha tenido en su vida los ha logrado gracias al apoyo de sus familiares y amigos; quienes se sienten orgullosos de su éxito.
«Me llevo muy bien con Argeni y admiro la gran persona que es. Le gusta apoyar a los demás, se deja apoyar y para mí es una persona importante y un ejemplo a seguir. Se ha convertido como un hermano para todos», aseguró Karelia González, compañera de estudio de Argeni.
«Ayling se ha convertido en una parte muy importante de mi vida. Él me apoya sentimentalmente y nos llevamos muy bien. Admiro su comportamiento», afirmó Adonai, compañero de estudio de Argeni.
«Lo vemos como un hermanito. Siempre estamos para apoyarlo y cuando él necesita algo, estamos ahí. Nos sentimos muy orgullosos de todo lo que ha hecho», añadió Nayeli Ortiz, compañera de estudio de Argeni.
«Como madre, me siento muy orgullosa por todo lo que ha logrado mi hijo hasta el día de hoy»; expresó Mileydi López, madre del joven ejemplar.
Argeni, además de ser valiente, es muy soñador y no descarta que tarde o temprano logrará uno de sus mayores sueños; tener éxito en la música y ser la voz de aquellos que se encuentran sumergidos en el silencio.
«Mi objetivo principal es que las personas con discapacidad me tomen como ejemplo y dejen de ponerle impedimentos a las cosas. Que sigan adelante porque tenemos un Dios en los cielos que nos protege y que nunca nos va a dejar solos«, agregó Argeni.
Esta inspirada historia es una muestra viviente de que las discapacidades no son limitantes cuando se tiene la determinación de salir adelante.