Tumbas destruidas, entre botaderos de basura y cerdos que se disputan los cráneos de cadáveres, es parte del olvido y destrucción que se observa en el cementerio, sin verjas y portones, ubicado en Pespire, Choluteca, zona sur de Honduras.
Este campo santo quedó destruido totalmente tras el paso del Huracán Mitch, a finales de 1998, incluso algunas tumbas cambiaron de posición, debido a que la crecida del río Pespire las arrancó en su totalidad.
Durante 21 años ese cementerio ha permanecido en el abandono, tanto por algunos familiares, como por autoridades de la municipalidad.
“Pese a que los contribuyentes pagan sus impuestos, la alcaldía presidida por Douglas Matamoros no le da mantenimiento a la infraestructura”, cuestionó un poblador, al tiempo que demandaba mantenimiento.
Las imágenes han causado escándalo y no es para menos, porque en el interior del campo santo, se observan cerdos buscando comida entre las tumbas.
- Te puede interesar: Sudáfrica: 23 jóvenes mueren en ritos de circuncisión tradicionales
Uno de los pobladores comentó que “Hace unos días los cerdos arrancaron la cabeza de un muerto, del interior de las tumbas y luego se disputaban el cráneo, parecía como que jugaban pelota, eso fue horrible, tuvimos que volverlo a enterrar”, agregó otro poblador.
“La presencia de cerdos no es extraña, pero lo que no es habitual es que los animales entren en el camposanto y te los encuentres escarbando entre las tumbas para comerse las flores”, señaló.
Adicionalmente, delincuentes no respetan ni a los muertos, debido a que se roban las placas de las lápidas, arreglos florales naturales y artificiales y hasta la cerámica.
LA TRIBUNA constató que los cerdos, aparentemente sin dueños, pasan día y noche entre las fosas, se comen las flores que llevan los dolientes y sacan los cadáveres para alimentarse.
Mantenimiento al cementerio
Otro sureño indicó que “hemos pedido al alcalde que le de mantenimiento al cementerio, que es nuestra última morada, pero no hace caso, las tumbas ya no tienen placas, la cerámica se las roban poco a poco y arreglo que se le hace a una tumba, al día siguiente está destruido”.
“Mucha gente tiene cerdos que andan deambulando en las calles o afectando al vecino, pero esto es demasiado que vengan a sacar los muertos que ya descansan en paz. Pero estos cerdos no quieren que descansen en paz”, expresó otro afectado que con mucho dolor miraba la tumba de su familiar que le robaron la placa.
Ante esta situación, los pespirenses piden al alcalde Matamoros que realice bien su labor y que se dedique a reparar los daños, debido a que si no se les pone mano, ya no tendrán donde enterrar a sus familiares.