Técnicos del Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria, INTA, y especialistas internacionales de la FAO, sostuvieron un conversatorio con protagonistas de un proyecto estratégico desarrollado en la zona seca de Nicaragua, en el cual la comunicación para el desarrollo es fundamental.
“Nuestros productores en el campo carecen de proteína o alimentación de carne, por eso diseñaron que a través del diagnóstico se comenzara con un complemento que sea pollo de engorde, que consistía que con un pequeño financiamiento, los productores trataran estos pollos, los engordaran, los vendieran y los convirtieran en un fondo resolvente, tanto para alimentar como mantener un ingreso familiar”, dijo el técnico del INTA Estelí, Lenín Canales.
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Desde el 2017 que inició este proyecto, muchas familias han sido beneficiadas con la transferencia de tecnología y financiamientos para que logren salir adelante.
Beneficio y desarrollo
“Además de eso han mejorado sus condiciones de vida con la diversificación de sus cultivos a través de los huertos familiares. También sigue la producción de pollos de engorde y algunas en lo que son gallinas ponedoras; buscando el mercado surgieron nuevas ideas”, expresó la técnica del INTA Sauce, Ana Cecilia Arauz.
“En este caso la reunión es un poco ver cómo se ha ido avanzando en la implementación de esa estrategia y ver cuál es la futura colaboración que INTA requiere de FAO, para ir canalizándola ante las autoridades que la requieren”, puntualizó Alberto Troilo, especialista en comunicación para el desarrollo de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO.
La FAO expresó que seguirán trabajando con Nicaragua, de acuerdo a los lineamientos del Decenio de la Agricultura Familiar, lanzado por el Sistema de Naciones Unidas.
