Los lentes de contacto son uno de los más utilizados por las personas, si embargo el mal uso de estos; podrían causar daños y otras enfermedades, es por eso que te presentamos las principales consecuencias de estos lentes.
Estos errores de refracción incluyen la presbicia, el astigmatismo, la hipermetropía y la miopía; y a menudo se presentan como problemas de enfoque o distorsión visual.
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La presbicia, relacionada con la dificultad para enfocar de cerca, es un síntoma común del envejecimiento; mientras que el astigmatismo, la hipermetropía y la miopía afectan la visión de diferentes maneras. Para obtener el tipo de lentes de contacto adecuado, es fundamental consultar a un profesional de la salud; ya que existen numerosas opciones, desde lentes rígidos hasta blandos y de uso diario, entre otros.
Consecuencias del mal uso de los lentes de contacto
Sin embargo, el mal uso de los lentes de contacto puede tener consecuencias graves, como advierte la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos. Destaca que el uso incorrecto de los lentes de contacto aumenta el riesgo de infecciones oculares, como la conjuntivitis, que se caracteriza por la inflamación de la conjuntiva, una capa transparente que cubre los párpados y la esclerótica del ojo.
Las infecciones oculares, provocadas por bacterias, hongos, parásitos o virus, pueden resultar en úlceras en los ojos. La queratitis, una forma común de úlcera ocular; se desarrolla, según la Clínica Mayo, por el uso prolongado de lentes de contacto. Sus síntomas incluyen visión borrosa, dolor en los ojos, enrojecimiento, sensibilidad a la luz, entre otros.
La queratitis, no solo está relacionada con el uso de lentes de contacto; sino que también puede ser influenciada por un sistema inmune debilitado, ciertos medicamentos, condiciones médicas subyacentes o lesiones anteriores, según especialistas.
Mientras los lentes de contacto son una solución efectiva para corregir problemas de visión, es fundamental utilizarlos adecuadamente y consultar con un profesional de la salud para minimizar los riesgos asociados con su uso. La conjuntivitis y la queratitis son complicaciones graves que pueden evitarse con precaución y atención adecuada a la salud ocular.
