Este sábado, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, hizo una declaración que sacudió a la nación y al mundo. A través de sus redes sociales, Netanyahu afirmó enfáticamente que Israel se encuentra inmerso en una guerra, una guerra que va mucho más allá de una simple operación militar.
Sus palabras fueron contundentes: «Esto no es una operación, es una guerra». Además, expresó su confianza en que Israel saldrá victorioso, prometiendo que el enemigo enfrentará un costo sin precedentes por sus acciones.
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En medio de esta declaración, Netanyahu también compartió que había ordenado la limpieza de los asentamientos de los terroristas que habían logrado infiltrarse en el territorio israelí. Esta acción se llevó a cabo de manera
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró este sábado que su país se encuentra en guerra. Afirmó que Hamás “pagará un precio sin precedentes” por sus ataques. pic.twitter.com/ZxHg0jleFO
— Sepa Más (@Sepa_mass) October 7, 2023
Al mismo tiempo, anunció una amplia movilización de reservas, señalando la seriedad de la situación que enfrenta Israel.
Netanyahu: «Estamos en guerra»
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, se unió a las declaraciones de Netanyahu al afirmar que los militantes de Hamás habían cometido un grave error al iniciar una guerra contra el Estado de Israel. Destacó que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están enfrentando al enemigo en múltiples puntos de infiltración. La nación se encontraba en un estado de alerta total.
En respuesta al ataque de Hamás, el Ejército israelí anunció el inicio de la operación ‘Espadas de Hierro’. Esta acción militar tenía como objetivo responder con fuerza a las hostilidades en curso. La situación se tornaba cada vez más crítica con el paso de las horas.
En el bando de Hamás, Mohammed Deif, líder de las Brigadas al-Qassam, la ala militar de Hamás, anunció el inicio de una operación militar contra Israel llamada ‘Inundación de Al-Aqsa’. En la primera etapa de este operativo, se lanzaron alrededor de 5,000 proyectiles contra «posiciones enemigas, aeropuertos y fortificaciones militares» en el territorio de Israel. El conflicto tomaba un giro aún más peligroso.