Los peloteros de los dos equipos que se encuentran en el epicentro del escándalo de robo de señales se vieron cara a cara con sus aficionados por primera vez desde que los Astros y Medias Rojas despidieron a sus managers a raíz de la investigación sobre el complejo ardid de Houston.
Tanto los Astros como los Medias Rojas realizaron sus ‘fan fests’ el sábado, y en vez de hablar sobre los preparativos para la campaña, los jugadores de ambos equipos respondieron a una batería de preguntas sobre el robo de señales que le ha costado el puesto a sus pilotos.
“Es una situación difícil y como equipo tenemos que permanecer unidos y superar esto en equipo como siempre lo hemos hecho”, dijo el estelar segunda base de Houston José Altuve. “Tendremos que hablarlo en los entrenamientos y no permitir que lo que ocurrió en el pasado nos distraiga este año”.
El manager de Houston AJ Hinch y el gerente general Jeff Luhnow fueron suspendidos por un año por el comisionado de las mayores Rober Manfred el lunes tras descubrir el uso ilícito de dispositivos para robar señas durante 2017, la temporada en la que los Astros se coronaron campeones de la Serie Mundial, y otra vez en 2018. El dueño del club Jim Crane respondió despidiendo tanto a Hinch como a Luhnow. El manager Alex Cora fue despedido el martes por los Medias Rojas luego que el informe le identificara como el orquestador de la estratagema de robo de señas cuando fue el coach de banca de los Astros en 2017.
Varios jugadores de los Medias Rojas hablaron el sábado sobre su admiración a Coria y que detestan que ya no siga en el equipo.
“Estoy desconsolado”, dijo el bateador designado de Boston J.D. Martínez. “Entiendo su decisión. No quería ser una distracción. Fue uno de mis managers favoritos, tal vez el mejor que he tenido”.
Los Astros recibieron una multa de 5 millones, la mayor contemplada por el reglamento constitutivo de las Grandes Ligas. Houston perderá asimismo sus dos primeras selecciones de la primera y segunda ronda del draft amateur.
La investigación determinó que los Astros utilizaron la señal de video captada por una cámara emplazada detrás del jardín central, para espiar y decodificar las señas enviadas por el cátcher rival. Los peloteros de Houston daban un determinado número de golpes sobre un cesto de basura para indicar al compañero que estaba al bate qué lanzamiento le harían.
Con ello, esperaban mejorar las posibilidades de que dicho bateador conectara un hit.
MLB también investiga si Cora empleó un ardid similar en Boston tras tomar las riendas al año siguiente, cuando los Medias Rojas ganaron la Serie Mundial. Aún no se han llegado a conclusiones y no hay un plazo; la investigación a los Astros tardó dos meses.
Martínez confía que MLB complete pronto la pesquisa a los Medias Rojas para voltear la página.
“Quiero que la investigación acabe para que puedan darse cuenta de que no hubo nada”, dijo.
Mientras los Astros se veían con sus fanáticos en Houston, el jardinero de los Azulejos de Toronto Randal Grichuck pidió a MLB que despoje el campeonato a los Astros, ahora que se comprobó que hicieron trampa.
“Es lo que quiero que se haga, apuesto que los Dodgers quieren que se haga eso”, dijo Grichuk. “Tengo algunos amigos en los Dodgers que están muy decepcionados de que posiblemente en dos años seguidos perdieron ante un equipo que no cumplió las reglas”.
Mientras que el venezolano Altuve no tuvo problemas para responder las numerosas preguntas sobre el escándalo, el tercera base de Houston Alex Bregman esquivó los cuestionamientos de la prensa sobre lo ocurrido y empleó reiteradamente un frase con diversos matices.
“El comisionado presentó su informe, tomo su decisión y los Astros tomaron su decisión y no tenga más nada que comentar”, dijo Bregman.
Al insistírsele sobre si hablará sobre el robo de señas en el futuro, Bregman finalmente dio una respuesta que no sonó a algo aprendido de memoria.
“Creo que en el 2020 nuestras acciones hablarán más fuertes que nuestras palabras”, dijo.
Altuve y Bregman fueron las únicas estrellas presentes en el ‘Fan Fest’ que fueron parte del equipo campeón de 2017. Otras figuras del conjunto que le dio a Houston su primer título, como el MVP George Springer, el as Justin Verlander y el torpedero Carlos Correa, no acudieron.
Altuve fue el MVP de la Liga Americana en 2017, y tras estallar el escándalo, se ha cuestionado el mérito del galardón. Además, en días recientes, se ha sugerido que usó un dispositivo escondido en su uniforme para tener conocimiento anticipado de los lanzamientos, lo cual vehemente negó. Se le preguntó cómo se siente cuando hay gente que dice que es un tramposo.
“No quieres que alguien diga eso de ti”, señaló. “Pero tengo dos alternativas. Una es ponerme a llorar y la otra es salir a jugar y ayudar a mi equipo. Ustedes saben lo que yo haré”.
La investigación de MLB comenzó cuando el ex pitcher de los Astros Mike Fiers, ahora con Oakland, reveló a The Athletic el ardid. Martínez dijo que ha charlado con Fiers y entiende lo que le motivó.
“Comprendo su punto de vista, por estar en la misma división, enfrentarlos. Es una situación incómoda para él, pero entiendo el por qué lo hizo”, dijo Martínez a los reporteros en Springfield, Massachusetts.
En Houston, con los Astros tratando de enfocarse en el futuro, Altuve, a menudo señalado como el alma y corazón del equipo, se manifestó confiado de que el escándalo no descarrillará a los Astros al buscar otra campaña exitosa.
“Todo saldrá bien”, dijo. “Iremos a la Serie Mundial otra vez. La gente no lo cree. Pero lo haremos”.