En el Reino Unido, un señor de 48 años sufrió varias mordeduras de un gato de la calle; a consecuencia de ello, sus manos y antebrazos se hincharon de forma inusual y tuvo que ir de emergencia. Después de ser atendido, en un centro de salud y tras algunas investigaciones; se supo que el señor ha contraído una bacteria que no ha sido detectada anteriormente.
Además, en el centro le pusieron una vacuna antitetánica y le administraron antibióticos; pero al día siguiente regresó con enrojecimiento e hinchazón en los dos antebrazos. De esta manera, una vez más se hizo una limpieza exhaustiva de heridas. Sin embargo, se extirpó el tejido dañado con cirugía y se administraron antibióticos intravenosos y tras cinco días logró la recuperación completa.
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Los científicos tomaron muestras de los sitios afectados por el gato, cultivaron muestras y encontraron no solo bacterias como el Staphylococcus epidermidis; bacteria común del cuerpo, pero la otra no tenía ningún parecido con ninguna otra.
Sin embargo, la analizaron de manera especial en Espectrometría de masas de tiempo de vuelo de desorción/ionización láser asistida por matriz, pero no fue identificada.
Para evitar problemas de salud pública, pidieron ayuda de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, para encontrar una mejor caracterización; donde tienen mejores herramientas para identificar a través de biología molecular por medio de la técnica de PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) y encontraron información parcial del gen 16S rRNA.
Bacteria desconocida por gato
También, hicieron búsquedas en la base de datos de organismos Genbank y no encontraron coincidencias y la más cercana era de la Globicatella sp. taxón oral felino, lo que deja saber que la bacteria era del género de Globicatella, pero sin saber su especie.
Las mordeduras de gato pueden causar heridas profundas y un alto riesgo de infección secundaria por la inoculación directa de saliva, por lo que llaman a la población a tener cuidado porque sus mordeduras pueden causar varias infecciones bacterianas, como la peste neumónica y otros parásitos como el Toxoplasma gondii que altera el cerebro.