Manila, 30 ene (EFE).- Filipinas confirmó este jueves su primer caso de contagio del nuevo coronavirus (2019-nCoV) en una mujer de nacionalidad china de 38 años que había viajado desde la ciudad de Wuhan, epicentro del brote, mientras analiza otros 29 pacientes sospechosos.
La mujer, cuyo contagio ha sido confirmado por un laboratorio de Australia, entró a Manila el pasado 21 de enero procedente de Wuhan vía Hong Kong y se encuentra ingresada en un hospital, informó hoy en rueda de prensa el secretario de Salud, Francisco Duque.
"La paciente fue al médico por una tos leve y fue ingresada el 25 de enero. Actualmente está asintomática, sin fiebre ni otros síntomas que sugieran neumonía por el momento", aclaró Duque.
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Además hay otros 29 casos sospechosos en Filipinas -18 de ellos en Manila- de haber contraído el nuevo coronavirus, que puede derivar en neumonía, aunque cinco ya han sido dados de alta, confirmó el secretario de Salud.
Entre los casos sospechosos figura un hombre infectado con VIH que falleció ayer de neumonía, aunque todavía no se han verificado si fue causada por el coronavirus de Wuhan, que ha causado ya 170 muertes en China.
El número de personas infectadas con el nuevo coronavirus ha excedido el del brote el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), de 2003, al haber alcanzado los 7.700 casos en la China continental, un 30 % más respecto al día anterior.
El virus también se ha propagado a Tailandia, Corea del Sur, Japón, Camboya, Malasia, Singapur, Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Sri Lanka o Australia.
Visas suspendidas
El Gobierno de Kuala Lumpur, por su parte, confirmó en la tarde del jueves un nuevo contagio, llevando el total de infectados en el país a 8, que se trata de una mujer de 49 años y de nacionalidad china que fue ingresada en el hospital de Johor Bahru y cuyo marido es otro de los infectados.
Para contener la propagación del coronavirus, Filipinas suspendió hace dos días la concesión de visas en destino para ciudadanos chinos, y así reducir el flujo de grupos de turistas; aunque el gobierno todavía no ha implantado una prohibición total de viajeros procedentes de China, como han hecho otros países.
