En el complejo judicial de la ciudad de Estelí, declararon culpable Juan Carlos Morales palacios de 35 años de edad Alias el «Chato», por haberle propinado varios balazos y privar de la vida a un pastor evangélico en el municipio de San Juan de Limay.
Familiares del pastor evangélico Pedro Pablo Torrez Zeledón, quien perdió la vida luego que recibiera un balazo en sus partes íntimas por varios sujetos que le robaron la motocicleta en la que se movilizaba; se sintieron conformes con el fallo de culpabilidad, pero ahora esperan la justicia divina.
Juan Carlos Morales Palacios, de 35 años de edad Alias «el Chato», en horas de la tarde del 10 de mayo en el sector Las Lajas del municipio de San Juan de Limay del departamento de Estelí; junto a otros sujetos le robaron la motocicleta a un pastor evangélico y le propinaron varios balzos.
Morales después del crimen había huido del lugar, pero fue capturado por las autoridades policiales. La víctima Pedro Pablo Torrez Zeledón de 46 años de edad; perdió la vida horas después en el Hospital Regional San Juan de Dios.
Estará en la cárcel de Estelí por el crimen cometido
Los familiares y amigos se hicieron presente al complejo judicial del diamante de las Segovias, donde el juez deL distrito penal de juicios, el doctor Erick Antonio Laguna Averruz; lo declaró culpable por haber asesinado al pastor.
«Por una parte, estoy contento como padre porque se hizo la justicia terrenal, pero aunque esté preso por cien años no voy a revivir a mi hijo, me hace mucha falta, era un muchacho bien educado que salía de la casa pero para predicar la palabra de Dios«; Manifestó Magdaleno Torrez, padre del fallecido.
En la cárcel por orrendo crimen cometido
Al conocer el fallo sus padres mencionaron que ahora solo esperan la justicia divina, ya que se cumplió con la terrenal. En los próximos días se dará a conocer por parte del juez los años que Juan Carlos; estará en la cárcel de Estelí por el crimen cometido.
«Estoy segura que Dios se va encargar de este hombre que mató a mi hijo, se arrepiente o le caerá un castigo grande porque en las escrituras nos dice que nadie puede quitarle la vida a otro. Así que todo se lo dejo a Jesucristo»; expresó María Herrera Madre del fallecido.