Seguramente conoces a alguien con esta enfermedad y no te das cuanta. En todo el planeta tierra cada 07 de junio se celebra el Día Mundial de Concienciación del Síndrome de Tourette, para sensibilizar a la población acerca del mismo.
Sin embargo, este síndrome de Gilles de la Tourette; es un trastorno neuropsiquiátrico descrito por la aparición de múltiples tics involuntarios, rápidos y repentinos. De esta manera, generalmente las personas que son diagnosticadas con esta enfermedad son objeto de acoso, discriminación y rechazo.
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Se trata de una enfermedad que se hace presente a temprana edad, desde los 5 o 6 años, y hasta los 21. Todavía no se conoce el origen.
Síntomas del Síndrome Tourette
Los tics, los movimientos o los sonidos repentinos, breves e intermitentes son el signo distintivo del síndrome de Tourette.
Los síntomas pueden variar de leves a graves e interferir significativamente con la comunicación, la rutina cotidiana y la calidad de vida del paciente.
Los tics, según cuántas partes del cuerpo involucren, se clasifican en:
Tics simples: Son tics repentinos, breves y repetitivos que implican un número limitado de grupos musculares.
T. complejos: Son patrones de movimientos diferentes y coordinados que involucran varios grupos musculares.
Tics motores: Los más comunes son el parpadeo de ojos, sacudir la cabeza, encoger los hombros, mover la boca, repetir movimientos observados o hacer gestos obscenos, entre otros.
T. vocales: Los más habituales consisten en resoplar, toser, carraspear, usar palabras vulgares o repetir frases.
Asimismo, antes de la aparición de los tics motores o vocales; es probable que se experimente una sensación corporal incómoda (impulso premonitorio) como picazón, cosquilleo o tensión.
En la actualidad, no tiene cura y atraviesa diferentes períodos en los cuales los síntomas y signos están más presentes que otros.