Esponjositos y deliciosos: Los panes artesanales de Doña Ana en Carazo

Foto: El famoso pan de Doña Ana, en Carazo / TN8
Foto: El famoso pan de Doña Ana, en Carazo / TN8

Los deliciosos panes artesanales de Nicaragua solamente se preparan en el departamento de Carazo. En cada uno de sus municipios, siempre hay personas que todos los días se dedican a esta labor.

Doña Ana Cano, es la que con mucho esmero hace este pan que incluso llega hasta las mesas de los capitalinos cuando se toman su tacita de café.

 

«El pan de Carazo es muy rico y saludable, y nuestros ancestros nos dejaron a la mayoría de las panaderías esta herencia y yo puedo decir que es el mejor pan»; dijo doña Ana Cano, mientras prepara este alimento en su casa de habitación.

Ella tiene 66 años de edad, su esposo Don Alberto Aburto, también colabora al menos amasando la masa para que ella pueda hacer el pan simple, los picos y polvorón, llamadas por ellos como «galletas».

Foto: El famoso pan de Doña Ana, en Carazo / TN8
Foto: El famoso pan de Doña Ana, en Carazo / TN8

Un pan delicioso que solamente se hace en Carazo

«Yo le ayudo a pasar los sartenes, soy su ayuda idónea. Soy su apoyo y yo nunca aprendí a elaborar el pan, es un pan sabroso al paladar, gustoso»; afirmó Don Alberto Aburto.

Esta madre se enorgullece de gustarle la cocina, porque es así que ha sacado adelante a sus dos hijos, hoy profesionales.

«Es un esfuerzo de todos los días, y de esto se vive»; explica la propietaria de este pan de Carazo.

Recuerda que tiene como 40 años de hacer pan, y aprendió cuando tenía unos 26 años de edad. La necesidad la obligó buscar trabajo como limpiadora de sartenes (donde se acomoda el pan para meterlo al horno)

Foto: El famoso pan de Doña Ana, en Carazo / TN8
Foto: El famoso pan de Doña Ana, en Carazo / TN8

Un trabajo honrado

«Y así aprendí a elaborar el pan, no fue fácil, pero con amor, todo es posible»; destacó al tiempo de invitar a los jóvenes a que se dediquen esta noble labor que se remonta desde tiempos memoriales.

No quiere industrializarse, y mantiene la tradición de elaborar el pan en hornos hechos de barro; donde le alcanzan unos ocho sartenes de los grandes.

«Es mejor lo artesano, porque uno ya está acostumbrado el trabajo. Sabemos el tiempo que el pan debe de estar en el fuego»; indica mientras hace el delicioso pan que es reconocido en Carazo.

Foto: El famoso pan de Doña Ana, en Carazo / TN8
Foto: El famoso pan de Doña Ana, en Carazo / TN8

No niega que en ocasiones se le ha quemado el pan que ella hace en la puerta del horno, porque a veces se pone a hacer otras cosas y se le olvida que no debe de durar menos de 10 minutos en el fuego.

«No lo niego, en la puerta del horno se me ha quemado. Una vez, solo me moví como cinco minutos y en eso se me quemaron los picos que estaba haciendo»; recuerda Doña Ana.

Definitivamente, es una «madre pencona», ella habita en el municipio de La Paz, en el departamento de Carazo; a unos 70 kilómetros al sur de Managua.

Foto: El famoso pan de Doña Ana, en Carazo / TN8
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