La devastada madre brasileña cuyo bebé supuestamente fue decapitado al nacer; a principios de este mes «no puede dormir» y «apenas puede caminar» después del traumático parto, dijeron sus seres queridos.
Ranielly Coelho Santos, de 34 años, y el padre de su bebé fueron noticia; cuando presentaron una denuncia policial en la que afirman que un obstetra del Hospital das Clinicas da UFMG en Belo Horizante «arrancó» la cabeza de su hija el 1 de mayo.
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«Mentalmente, ni siquiera tengo las palabras para describirlo. Mi hermana solo sabe llorar. No puede dormir»; dijo la hermana de Santos, Aryane Santos.
«Cuando logra quedarse dormida, se despierta sobresaltada; pensando que está escuchando un grito de bebé»; continuó la tía afligida.
«Apenas puede caminar con 60 puntos. Su pecho da leche, y esto es muy triste, es un detonante».
En la denuncia presentada el 7 de mayo, Santos, quien también tiene una hija de 9 años; describe cómo se le indujo el parto a las 28 semanas debido a la presión arterial alta.
El padre del bebé afirma que su hija movía la boca y los ojos, lo que indica que estaba viva cuando emergió la cabeza por primera vez. Pero luego el obstetra; que no ha sido identificado, trató de sacar el cuerpo del bebé rápidamente y «arrancó la cabeza del niño».
A la niña, a quien la familia planeaba llamar Manuelle Vitória; le cosieron la cabeza para que Santos pudiera sostenerla, según O Tempo.
La familia desconsolada dijo que el hospital se ofreció a cubrir los costos del funeral de su hija siempre que los padres firmaran una renuncia; que establezca que se realizó una autopsia y que no se enviaría al Instituto Médico Legal.
Desde entonces, el hospital ha afirmado que el bebé no habría sobrevivido debido a una malformación pulmonar. Santos y el padre del bebé dicen que el personal médico nunca les informó de esto.
