Tegucigalpa, 24 feb (EFE).- Una persona adulta se convirtió en la séptima víctima mortal del dengue grave en Honduras, donde las autoridades investigan seis fallecimientos más para determinar si fueron a causa de esa enfermedad, dijo este lunes a Efe el viceministro de Salud, Roberto Cosenza.
La nueva muerte, de la que no se precisaron detalles, fue confirmada a través de pruebas de laboratorio, indicó el alto funcionario, quien señaló además que el 71,4 % de los decesos corresponden a menores de 15 años.
Los casos confirmados por dengue en el país, enfermedad causada por el mosquito Aedes aegyti, se ubican este año en 7.084, añadió.
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Del total de enfermos, 6.208 son por dengue clásico, no mortal, mientras que del hemorrágico suman 876, señaló Cosenza, quien de nuevo le recordó a la población que el mejor antídoto contra ese mal es la prevención doméstica.
La enfermedad puede ser mortal en su modalidad hemorrágica y cuenta entre sus síntomas fiebres altas, dolor de cabeza, vómitos y erupciones en la piel.
Los serotipos de dengue que afectan actualmente a Honduras, que en 2019 sufrió una de sus peores epidemias por esta enfermedad, con 180 muertes, son los D1 y D2, agregó.
Si tiene fiebre, puede ser dengue; si tiene dengue, puede ser grave; si es grave, puede ser mortal!
El #dengue es una enfermedad curable si se atiende oportunamente. pic.twitter.com/nhIODg1RpQ
— OPS/OMS Honduras (@OPSOMS_Honduras) February 22, 2020
Por ello, el alto cargo pidió a la población mantener limpios los patios, no guardar agua en recipientes al aire libre, eliminar los criaderos, no automedicarse y acudir a los servicios médicos cuando detecten alguno de los signos de alarma.
Jornadas de limpieza
Desde julio de 2019 las autoridades sanitarias mantienen una alerta epidemiológica y en enero pasado activaron el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) para coordinar y reforzar las medidas preventivas ante la propagación del dengue en el país.
La Secretaría de Salud ha intensificado, casa a casa, las visitas a viviendas para destruir los criaderos de larvas de los mosquitos y detectar casos de fiebre.
Además, se han fortalecido las jornadas de limpieza y la fumigación con pesticidas, de forma coordinada con instituciones del Estado y la población en general.