Mientras navegaba por una página de alquileres en la Ciudad de Buenos Aires, B.J., una joven de 20 años; había encontrado en los últimos días un departamento sobre la calle Estados Unidos que la convenció.
Así, se puso en contacto con los supuestos propietarios y pactó con ellos una reunión para definir los términos del contrato. El encuentro se produjo en la Plaza Flores, en donde la joven entregó $45.000 a modo de anticipo, quedando pendiente el pago de otros $50.000 para concluir la operación y poder así habitar el inmueble.
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Sin embargo, durante la reunión B.J. empezó a sospechar de que algo no estaba bien. Los presuntos locadores parecían no conocer el ritual propio de los contratos de alquiler y ella comenzó a dudar de su legitimidad.
Entonces, el domingo pasado fue hasta el departamento; en cuestión y comprobó que estaba ocupado por sus dueños y que había sido víctima de un engaño. Tras ello, se dirigió a la Comisaría Vecinal 3B de la Policía de la Ciudad y radicó una denuncia por estafa.
Los policías realizaron averiguaciones y rápidamente constataron los dichos de la denunciante. En el caso intervinieron la Fiscalía Criminal y Correccional N° 42, a cargo de Carlos Arturo Velarde, que dio lugar a la División Investigaciones Comunales 3 de la fuerza porteña para capturar a los estafadores. Para ello, acordaron un nuevo encuentro entre B.J. y los acusados en el que ella supuestamente iba a saldar los $50.000 restantes.
Capturan a delincuentes
Para no levantar sospechas, el lugar de reunión fue el mismo, la Plaza Flores. Se juntaron el lunes pasado después del mediodía. Los estafadores, una mujer de 33 años y un hombre de 27, llegaron a bordo de un remís de una aplicación de viajes sin saber que los estaban esperando: los policías habían montado un dispositivo de seguridad para impedir su fuga, como así también para asegurar la integridad de la damnificada. Los imputados cayeron en la trampa y fueron detenidos inmediatamente. El sospechoso tenía un teléfono celular, que quedó secuestrado.
Al momento de la identificación, los oficiales advirtieron que ambos detenidos tenían pedidos de captura vigentes por el mismo delito de estafa en distintas provincias. En el caso del sospechoso, se trataba de un requerimiento del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 44 y en el de la mujer, del Juzgado de Garantías N° 1 de Villa Mercedes, en San Luis. Ahora, por este caso, también quedaron a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 5 dirigido por el juez Manuel de Campos.
Días atrás, fue desbaratada una organización criminal dedicada a las estafas informáticas luego de seis allanamientos simultáneos realizados en la Ciudad de Buenos Aires y en las provincias de Córdoba, Buenos Aires y Tucumán. Esa investigación la llevó adelante la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas (PCyF) N°14 t el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad.
Delincuente preso
El caso se inició a partir de una denuncia realizada; por un hombre que fue víctima de un engaño a través del envío de un correo electrónico en nombre de una entidad bancaria. La víctima brindó sus datos personales confiando en que se trataba del banco, pero luego notó que sus cuentas habían sido vaciadas.
Posteriormente, los investigadores lograron identificar seis domicilios en diferentes localidades del país que fueron allanados en simultáneo. En los procedimientos se secuestraron numerosos dispositivos electrónicos y elementos de interés para la causa; además de dinero en pesos argentinos y dólares, tarjetas de débito y crédito y documentación financiera de interés.