Los suelos de las regiones polares que tras miles de años bajo una densa capa de hielo están aflorando a la superficie como consecuencia del cambio climático son más fértiles, complejos y diversos, según una investigación publicada en la revista Science of the Total Environment.
El estudio, realizado por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y del Centro de Ecología funcional de la Universidad de Coímbra (CFE), en Portugal, ha analizado las características de los suelos que tras el calentamiento global han perdido su antigua cubierta de hielo y han dejado al descubierto las llamadas 'cubiertas criptogámicas'.
Los investigadores, que han realizado el estudio en Islandia y en la Isla Livingston (Antártida marítima), han comprobado que los suelos de áreas deglaciadas con cubiertas criptogámicas son más fértiles y ganan en complejidad y diversidad.
"Las cubiertas fomentan el desarrollo del suelo, provocan que sean más ricos y tengan mayor diversidad bacteriana además de aumentar su potencial enzimático y sus tasas de funcionamiento", apunta la investigadora del MNCN y líder del estudio, Asunción de los Ríos.
Sin embargo, este hecho, que puede parecer bueno, confirma que los ecosistemas polares están variando su estructura, aunque aún desconocemos qué "consecuencias puede tener a largo plazo", avisa Jorge Durán, investigador del CFE y coautor del estudio.
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Análisis
El estudio ha analizado cubiertas con macroalgas, líquenes o musgos y ha descubierto que los diferentes tipos de cubiertas criptogámicas pueden modificar el suelo a distintas velocidades y formas, y sugiere que, en el futuro, la magnitud de los cambios en los suelos polares dependerá del tipo de criptógama que prospere en el nuevo escenario ambiental.
Las cubiertas criptogámicas también pueden contener microorganismos como bacterias, cianobacterias, algas y hongos que cubren gran parte de la superficie terrestre.
En las zonas polares, su relevancia radica en que además de ser las primeras en ocupar los suelos ante el retroceso del hielo, favorecen el desarrollo de otras comunidades más complejas.
"La cubierta criptogámica es la colonización previa que luego dará paso a la aparición de plantas superiores. Con este estudio ayudamos a entender cómo facilita el desarrollo del suelo", detalla Durán.
"La extensión de las áreas deglaciadas por el efecto del cambio climático está aumentando en muchas zonas del planeta, de ahí que necesitemos conocer las dinámicas de colonización de estas áreas y el papel que juegan las cubiertas criptogámicas en la sucesión biológica que sigue al retroceso de los glaciares", concluye de los Ríos. EFE