Hace un mes y medio que Lenovo y Motorola presentaban el conocido como Motorola ThinkPhone. Sin embargo, no ha sido hasta ahora que hemos podido tener una primera toma de contacto con el terminal. Y ha sido de lo más peculiar. Como el dispositivo.
Y es que, el hecho de que Motorola nos lo haya enseñado en una cámara acorazada no es casual. A pocos metros de la caja fuerte del Instituto Cervantes donde se guardan los manuscritos de célebres escritores como el autor del Quijote, hemos podido trastear con el ThinkPhone. Lo suficiente como para sacar ya algunas conclusiones.
Ficha técnica
Un móvil que bebe mucho de Lenovo en diseño y resistencia
Aunque es Motorola la marca que se ha querido hacer más visible en el ThinkPhone, el binomio de esta con Lenovo se siente en cada esquina del terminal. Empezando por un diseño que, sin ser rompedor, recuerda a las líneas estéticas de los Lenovo ThinkPad. Incluso su resistencia.
Motorola ha querido hacernos una demo con la que un servidor reconoce haber sufrido. Primero nos demostraron la resistencia de la pantalla a rayones tratando de arañarla con unas llaves, situación que bien puede ser cotidiana cuando llevamos el smartphone en el bolsillo. Resultado: ni un rasguño. El vidrio Gorilla Glass tiene buena culpa de ello.
Aunque la prueba de resistencia definitiva llegó cuando se lanzó el móvil contra un suelo de mármol y resultó ileso. Como siempre nos gusta recalcar ante pruebas como estas, no existen dispositivos irrompibles. Sin embargo, demuestra una alta resistencia a golpes que, si bien se trata de obtener a menudo en la gama alta, no siempre se logra.
Si hablamos del feeling que nos ha dado el terminal en mano, debemos decir que se siente tremendamente cómodo. No podemos definirlo como un móvil compacto viendo que solo su pantalla ofrece ya una diagonal de 6,6 pulgadas. Ahora bien, su ligero peso y no ser excesivamente ancho favorece mucho el agarre. En ningún momento da la sensación de ser resbaladizo.
La pantalla que incorpora quizás no sea la mejor del mercado, pero tampoco echamos en falta nada. Ni siquiera una mayor resolución de la FullHD+ que incorpora. El balance de color es bueno, los 144 Hz hacen que se note muy fluida y a nivel de brillo, con sus 1.200 nits de pico, podemos estar seguros de que en situaciones complicadas cumplirá. Aunque es más intuición que otra cosa, dado que no hemos podido probarlo en exteriores, siendo esta la prueba de fuego para cualquier panel.
Otro elemento de diseño que no podíamos pasar por alto es el clásico botón rojo de Lenovo trasladado a este smartphone en un lateral. Con una ligera sensación rugosa que le diferencia del resto de botones, admite múltiples configuraciones para abrir apps o ejecutar acciones.
No le faltará potencia, aunque no destaca por tener lo último
A finales de año conocíamos el Snapdragon 8 Gen 2 y ya lo hemos visto en terminales de gama alta como el OnePlus 11 o los Samsung Galaxy S23. Sin embargo, el ThinkPhone trae lo penúltimo de Qualcomm, el Snapdragon 8+ Gen 1.
Y si bien es cierto que mirando el precio del terminal puede ser reprochable, tampoco es cuestión de empuñar armas. El Snapdragon 8+ Gen 1 sigue siendo un gran procesador. Así lo ha demostrado en numerosos terminales como el Motorola Edge 30 Ultra y así aparenta también en este ThinkPhone en lo poco que hemos podido probar.
Nos hubiese encantado ponerlo a prueba con juegos de alta exigencia gráfica y demás. No ha sido posible, pero en el trasteo básico que hemos hecho percibimos que mueve todo con solvencia y, por supuesto, sin calentarse o mostrar cualquier otro síntoma de debilidad.
Cabe decir que este terminal viene con una única opción de 8 de RAM, lo cual también debería ayudar a que se desenvuelva bien en acciones más exigentes, aunque se echa en falta que a España hubiese llegado la versión de 12 GB. En almacenamiento nos encontramos 256 GB, dejando para otros territorios las opciones de 128 y 512 GB. Viendo su enfoque profesional, quizás llegar a 1 TB hubiese estado bien.
Una cámara que brilla más como webcam del ordenador
Sería injusto calificar la cámara del ThinkPhone en una prueba tan corta como la que hemos tenido y en una única circunstancia. En una sala cerrada como la de la cámara acorazada de lo que en su día fue el Banco de España se antoja como escenario demasiado simplón.
La cámara no es el apartado más ambicioso del ThinkPhone, aunque se le puede sacar mucho provecho. Pese a ello, en las pocas pruebas que hemos podido hacer parece una cámara cumplidora. Sus especificaciones ya denotan que la ambición de este smartphone no se demuestra aquí, aunque dotarle pese a ello de una doble cámara más sensor de profundidad es un plus interesante.
Dónde sí destaca especialmente esta cámara es usándose como webcam de un PC Windows. Gracias a la app ‘Ready For’ de Motorola, podemos aprovechar esos 50 megapíxeles para tener videoconferencias con una mayor calidad. Y con añadidos, dado que también se suma una función vía software que permite que la cámara nos siga e incluso abra en ángulo si aparece alguien más en escena.
Seguridad y matrimonio con Windows, las claves del ThinkPhone
Ya vistos todos los apartados «clásicos» de un smartphone de hoy día, toca hablar de lo que realmente hace diferente a este ThinkPhone. Por lo pronto parte con una versión muy limpia de Android, en concreto Android 13. Y los añadidos que añade no son apps promocionales ni nada, sino utilidades que en la práctica le permiten ser un excelente gadget profesional.
Primero comenzamos destacando que tendrá 4 años de actualizaciones, siendo los tres primeros con actualizaciones completas del sistema y el último con parches de seguridad. Y en este sentido Motorola no solo añade los propios certificados de seguridad de Google, sino que suma otros cuantos.
De serie incluye un chipset llamado Moto KeySafe con el que cifra el sistema. Y a ello se le suman otros elementos de software como la app Moto Secure con carpetas seguras, posibilidad de administrar los permisos, cambiar el orden de números del PIN pad o impedir que con el móvil bloqueado se puedan desactivar sus conexiones.
Todo esto se engloba dentro de las soluciones de ThinkShield for Mobile, un sistema de seguridad empresarial que se traslada ahora al ecosistema smartphone con este terminal. Y aunque de forma gratuita se ofrecen funciones de seguridad avanzada, Motorola también nos confirma la posibilidad de obtener una licencia empresarial con la que sumar más efectivos en este ámbito, incluso de forma personalizada para cada empresa.
Ya en lo referente a su sinergia con ordenadores Windows, sean de Lenovo o no, hemos podido asistir en primera persona a una demo de sus utilidades. Desde poder usar el móvil en formato de escritorio desde la pantalla del ordenador hasta poder tener un portapapeles universal con el que copiar un texto o imagen en el móvil y pegarlo en el PC (o viceversa). Todo ello mediante la app ‘Ready For’.
Puede comprarlo cualquiera, sí, pero tiene un target bien definido
Tanto el diseño como a nivel funcional con sus opciones añadidas de seguridad, queda claro que el ThinkPhone está claramente orientado al público profesional. De hecho, su precio de 1.000 euros (redondeando) no lo hace precisamente asequible para ‘cualquiera’.
No obstante, desde Motorola no se cierran a encontrar en los particulares un target interesante. Especialmente para aquellos que se preocupen más por su seguridad y la de sus datos. Ahora bien… Mil euros y un conjunto de especificaciones añadidas para el ámbito profesional que quizás no encajen tanto en el perfil de un usuario estándar.
Comparado con otros gama alta, no es el que monta mejor hardware. Su apuesta es la seguridad y convergencia con los ordenadores. Y vale que su procesador no sea el más reciente, pero ofrece más alicientes que la seguridad o funcionalidad con ordenadores Lenovo. Véase su interesante pantalla a 144 Hz, buen soporte de software o una generosa batería que no renuncia a carga rápida (y con cargador incluido).
Dice Motorola que la idea es que tenga un ciclo de vida de 18 meses en el mercado. Tras ello, habrá que ver qué decisión tomas y si aparece entonces (o entre medias) un ThinkPhone de segunda generación. Por lo pronto, sientan las bases de una gama que aún quedaba por cubrir, teniendo las gamas ‘Razr’ y ‘Edge’ en lo más prémium y sumando ahora esta nueva categoría de producto orientado al público profesional.