Enormes ratas ayudan en los operativos de rescate en Turquía

Enormes ratas ayudan en los operativos de rescate en Turquía
Foto:Enormes ratas ayudan en los operativos de rescate en Turquía/Cortesía

Las labores de búsqueda de sobrevivientes continúan en Turquía y Siria luego del terrible terremoto que ha cobrado la vida de millones de personas, junto a varios grupos de rescate de distintos países se unen, aunque suene asqueroso, ratas gigantes.

Ratas gigantes y entrenadas se convirtieron en una parte fundamental de los operativos de rescate y llevan consigo cámaras de alta resolución, micrófonos, auriculares y un dispositivo GPS sofisticado.

Cabe destacar que, las ratas gigantes pesan aproximadamente un kilo y medio y fueron entrenadas especialmente para encontrar gente atrapada bajo los escombros de un terremoto u otro tipo de desastres.

Enormes ratas ayudan en los operativos de rescate en Turquía
Foto:Enormes ratas ayudan en los operativos de rescate en Turquía/Cortesía

Siguen las labores de rescate tras el terremoto en Turquía

Son ideales para estas misiones; ya que por su pequeño tamaño y velocidad pueden llegar rápidamente a las víctimas y responden a un pitido que las llaman a la base.

Mediante sus equipamientos de última tecnología, los roedores se pueden comunicar con las personas atrapadas por los terremotos en Turquía.

Una vez finalizada su misión, una señal de audio le avisa a la rata que completó su tarea exitosamente y que debe volver a su lugar de origen. Como recompensa por sus servicios, cada uno de los animales recibe comida.

Enormes ratas entrenadas 

Son muy buenas para sobrevivir en diferentes entornos, lo que demuestra lo adecuadas que son para las labores de búsqueda y rescate”, explicó la doctora Donna Kean, una de las entrenadoras de las ratas llamadas “heroicas”.

Por lo tanto, su entrenamiento consta de diez semanas, tiempo suficiente para prepararlas para un estímulo y respuesta por su inteligencia y fácil adiestramiento; además de ser sociables con sus entrenadores.

APOPO, nombre del proyecto, lleva más de una década entrenando a perros y ratas en su base de Tanzania para la detección de minas terrestres y tuberculosis. Sus programas utilizan ratas gigantes africanas; que tienen una vida más larga en cautividad, de unos ocho años, en comparación con los cuatro años de la rata común.

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