Acercándose el Día del Amor y la Amistad, o San Valentín, muchos «Romeos» andan buscando qué regalarle a sus «Julietas». Opciones para comprar hay por montones, ya sea en mercados, tiendas o hasta pulperías en Nicaragua.
Se encuentran desde hermosos ositos de peluche, arreglos preciosos de flores u otros artículos… pero parece que ahora solo quieren money, cash, dinerito en efectivo.
Al menos esa es la impresión que me ha generado al hacer un sondeo por mi barrio y viendo algunos comentarios en Facebook. ¿Será que las mujeres han perdido el romance? Quizás las decepciones amorosas generen esa desconfianza, en que un regalo de un hombre siempre es con una intención oculta y que no hay que «comerse el cuento».
Además, otro punto que he notado según mi experiencia, es que en San Valentín no es tanto para los ya enamorados, los que ya están juntos; sino más para el cortejo con tu «crush», con esa persona que tenés clavado en el corazón, pero que todavía «no te para pelota». Conste, ahí aplica para cualquier género o preferencia.
¿Qué es lo mejor para recibir en San Valentín?
En ese sentido, cuando te gusta mucho alguien es cuando querés lucirte. Y precisamente el día de San Valentín es una fecha que puede funcionar para ello -Todas las fechas deberían ser, obvio, pero así funciona la mercadotecnia-.
Sin embargo, a varias amigas que tengo y que todavía están «solteras» (o que al menos no les gusta la etiqueta de ser novia de alguien), prefieren que su «ganado» les regale dinero.
«De qué me sirve una flor, si se marchita»; es una de las frases que más resuena.
Eso sí, curiosamente, las que se ponen en esa posición de querer lo práctico encima de lo romántico; son las que se ponen con los ojos cristalinos cuando de repente les regalan una galletita, una florcita o hasta una tarjetita.
Así que me da que pensar… ¿No será solo pantomima? ¿No será un escudo que se ponen en el corazón para evitar un posible dolor futuro?
Déjense querer… no todo es andar «facturando»
Por más que sientan que andan «facturando», parece que en el fondo sí tienen un lado blando que les gustan los detalles, la atención y el cariño. Pero hay que ganarse ese lugar de privilegio para llegar hasta ese corazón.
En cualquier caso, dejo de recomendación dos cosas. Primero, como mujer no seas tan dura con vos misma. Si tenés algún enamorado (o enamorada, aquí no juzgamos), y te quiere regalar un detalle, aceptalo con respeto.
Y segundo, si sos hombre y estás cortejando a alguien, hacelo con un mínimo de atención a sus gustos, no solo porque es lo primero que hallaste. Dejá que San Valentín sea una fecha para recordar.