Una caravana migrante con un estimado de 1 mil 500 personas llegaron este lunes al norte de México para entregarse a las autoridades de la patrulla fronteriza y solicitar asilo político en Estados Unidos, después de unos meses de recorrido.
En su travesía, fueron secuestrados en Durango por grupos de la delincuencia organizada. Camiones procedentes de la Ciudad de México entregaron a los refugiados a miembros del crimen organizado. Estaban hacinados en una casa, en esa entidad, donde les pedían dinero para su liberación.
Agentes de la Guardia Nacional hicieron un operativo, donde los liberaron y posteriormente acompañaron para que llegaran hasta su destino, la fronteriza Ciudad Juárez, donde cruzaron en masa el Río Bravo.
Una caravana migrante se entrega en Estados Unidos
“Se nos solicitó apoyar, recibimos a grupos familiares, dentro del centro integrador damos vinculación laboral, todos los que ingresan pueden tener un empleo formal. Ahorita llegan tres camiones, con 600 personas”, declaró Ana Laura Rodela, coordinadora general del Centro Integrador para el Migrante Leona Vicario.
A pesar del abrigo de diferentes albergues de la ciudad, los más de mil migrantes se entregaron a las autoridades estadounidenses pensando que así podrían arreglar su situación migratoria, desconociendo las probabilidades de deportación que pueden tener. Con la esperanza de cumplir su sueño, cruzaron en masa.
Quitándose su calzado, hacían largas filas, un fenómeno no visto antes -en tales dimensiones-. Tomaban a sus hijos con ellos para poder atravesar y entregarse a las autoridades estadounidenses.
Uno de los migrantes, Raúl, originario de Ecuador. “Agradezco a las autoridades que nos ayudaron poder llegar hasta acá, queremos lograr nuestro sueño”, dijo. Por otro lado, otro migrante afirmó; “Tengo miedo y tristeza, nos agarró un cartel en Durango y nos dijeron que nos llevarían a migración. Estábamos secuestrados, era gente armada, fueron cinco días así, hasta que nos ayudaron los de la Guardia Nacional”.
El fenómeno de la migración en México continúa en aumento, convirtiendo al país en el tercero del mundo con el mayor número de solicitudes de refugio y asilo. En 2021 la República Mexicana contaba con más de 131 mil solicitudes de refugio, de las cuales solo 38 mil se resolvieron.