Cada 7 de diciembre en muchos municipios de Nicaragua se celebra la tradicional gritería en honor a la virgen María, madre de Dios; aunque según el calendario romano ese festejo es el 8 de diciembre el país centroamericano desde hace décadas agasaja a la Inmaculada Concepción de María cada 7 diciembre.
«Ya llevamos 43 años celebrando la purísima, es una tradición familiar vienen los vecinos y amigos y compartimos con la población»; manifestó don Cesar Reyes, habitante de las Américas II en Managua.
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Desde las 6 de la tarde en algunos hogares donde se hace esta peculiar celebración se le canta y reza a la Virgen María; sin antes gritar a todo pulmón ¿quién causa tanta alegría?, a lo que las demás personas responden la Concepción de María.
«Todos los años nos reunimos las familias con alegría y compartir con la bendición de Dios y la protección de la virgen María; cerramos hasta media noche», dijo el tradicionalista César Velázquez en Managua.
Es tradición que los anfitriones a esta celebración después que las personas hayan rezado y cantado, les regalen la tradicional «gorra»; que consiste en golosinas, cítricos como limón y naranja, bananos maduros, caña.
De igual manera dulce como cajetas de coco y leche gofios, entre otros productos nacionales; pero hay personas con un poco más de poder adquisitivo que regala trastes de plásticos como platos, panas, baldes entre otros en La Gritería que se le realiza a la Virgen María.
#AHORA #Nicaragua || Barrios de Managua desbordados celebrando la gritería en honor a la virgen María. pic.twitter.com/FII8k8eE8u
— TN8 Nicaragua (@canaltn8) December 8, 2022
Nuestro recorrido nos llevó por varios barrios de la zona de arriba de Managua; donde se pudo observar que muchos altares estaban muy bien adornados con flores naturales e iluminados con luces de colores.
Es tradición que también en esta fecha se reviente mucha pólvora durante la noche de La Gritería a María; por lo que los comerciantes de este sector también resultan beneficiados.
El escritor nicaragüense Francisco Javier Bautista Lara, destaca que la gritería es una religiosidad con diversidad folclórica; siendo una tradición que se entronizó en el pueblo de San Jorge a orillas del Lago Cocibolca, por fray Francisco de Bobadilla enviado de Pedrarias Dávila el 2 de octubre de 1528.
