«El hecho que estamos adentro no quiere decir que no somos nada en la sociedad» dijo entre lágrimas el privado de libertad Michael Pastor Solis Obando, después de recibir su bono complementario de bachillerato 2022. Lleva más de 3 años en prisión y durante este tiempo se ha venido formando hasta culminar su 5to año. Él fue uno de los 165 privados que recibió su bono correspondiente.
«Yo agradezco mucho primero a nuestro Dios después a nuestro gobierno por tratar de cambiar nuestra vida, es un privilegio que nos dio el gobierno de permitirme estudiar aquí«, señaló.
Fátima Salazar fue otra de las beneficiadas, sueña con ser auxiliar de enfermería y aunque está privada de libertad, se está esforzando por salir adelante al culminar su quinto año de secundaria.
Reconociendo los esfuerzos por aprender
«Me siento feliz por qué es algo que nos va a servir al salir de aquí, aparte de este 5to año tenemos muchas metas y proyecto aquí dentro del sistema», señaló.
Con este bono se reconoce la labor en la parte educativa. Estos hombres y mujeres han desarrollado habilidades y capacidades que les permitirán ser personas de bien, una vez cumplan su condena.
«Con esto, darán principios y valores a sus hijos y sobre todo alcanzar un mejor nivel ante la sociedad y que no vuelvan a la prisión» dijo la Sub Alcaide Francis Mendieta, Subdirectora del Establecimiento Penitenciario Integral de Mujeres.
Estos programas educativos se realiza con la finalidad de contribuir a la transformación para que el día de mañana las personas salgan y contribuyan al desarrollo del país