The Strokes están de regreso con un álbum lo suficientemente articulado como para hacernos creer que todavía el rock de estos neoyorkinos sigue vivo, tras habernos decepcionado en los últimos años y problemas internos que mermaron sus esfuerzos.
"The New Abnormal" se lanzó el 10 de abril de este 2020 y es una bocanada sumamente agradable para estos tiempos tan complicados que vive el mundo.
Ya tenían un tiempo sin lanzar nuevo material, siendo este su sexto álbum de estudio tras siete años que no producían nueva música. Esto se debe también a que varios de los integrantes tienen proyectos alternos, aunque no de tanto éxito.
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Julian Casablancas muestra que su talento no ha sido superado por su irreverencia y aires de superioridad. Se exhibe frágil ante desavenencias y contrariedades, dependencias amorosas y amistosas, reflexiones del pasado y anticipaciones del futuro.
En medio de esas líricas nos encontramos con arreglos dulces de guitarra, sintetizadores, líneas de bajo y riffs que evocan las mejores épocas de esta banda que instauró prácticamente el "indie rock" tan conocido de los años 2000. Así mismo la voz de Casablancas alcanza unos niveles de agudos riquísimos al oído, desde falsettos hasta rasgaduras que no salen de sus cuerdas vocales, sino de su propia alma.
Regreso a las raíces
Muchos críticos del rock han señalado que The Strokes están volviendo a lo mejor que saben hacer con los sonidos que tiene este álbum, y es la verdad, de hecho el tema "Bad Decisions" habla en tono meta sobre esto, acerca de cómo es "malo" desviarse de lo que se sabe hacer bien. También es una especie de homenaje a Billy Idol.
Es importante decir que la primer canción del álbum, "The Adults Are Talking" es una verdadera oda a ellos mismos, a ese ritmo tan característico; es volver a darle play a ese álbum que los hizo saltar al estrellato, y al mismo tiempo sentir que la trayectoria musical los ha llevado a saber imprimir las dosis exacta del new wave que siempre los ha cobijado.
Igual no voy a negar que a diferencia de las canciones que los hizo ganar seguidores fieles, en este disco no vamos a encontrar explosiones o manifestaciones muy potentes de rock. Es mucho más cálido, nostálgico, auto complaciente. Está hecha para poner a volumen adecuado en un viaje hacia cualquier parte.
Veredicto
El trabajo de Julian Casablancas, Albert Hammond Jr., Nick Valensi, Nikolai Fraiture y Fabrizio Moretti está forjado con mucho ahínco, logrando melodías fabulosas, que te atrapan rápidamente sobre todo en un estado de ánimo más sereno.
Se aplaude que han salido del círculo vicioso que los tuvo en la última década sin un rumbo ideal en cuanto a cómo encaminar su música, y este disco denota que aunque todavía no explotan todo su potencial, cuando están en buenos términos entre sí y tienen una gran producción, el cielo es el límite para estos rockeros.
