Miles de devotos de San Diego de Alcalá, le acompañaron en su tradicional recorrido por las principales calles de Altagracia, en Ometepe.
Cientos de creyentes le bailaron al santo milagroso la popular Danza de los Zompopos, una arraigada tradición religiosa del pueblo isleño que se celebra en el mes de noviembre.
Algunos le bailan a Dieguito por devoción, otros le bailan por pago ante un milagro recibido. Don Bismarck Cruz es un promesante que le baila al santo porque le ha concedido el milagro de salud.
“He estado muy enfermo ahorita y San Dieguito me curó. He estado tres años en los hospitales, pero aquí me tiene San Dieguito vivo, bailándole”; dijo este fiel devoto del santo franciscano, desde Ometepe.
– Historia, idiosincrasia y cultura en Ometepe
Y es que el santo es muy venerado por miles de creyentes. Esta tradición según historiadores data de más de 500 años e inició cuando los cultivos de la isla estaban siendo arrasados por una plaga de zompopos.
Con mucha fe rogaron la intercesión ante Dios de San Diego de Alcalá. Desde entonces la imagen milagrosa es reconocida por tantos milagros concedidos; a quienes le piden con fervor y amor religioso.
“San Dieguito es muy milagroso, yo cada año lo espero aquí en mi casa para bailarle y darle muchas gracias por su intercesión ante Dios”; dijo Yelba Potoy, devota de Dieguito, en Ometepe.
Así mismo, tradicionalistas como Lesther Romero, cada año acompañan al santo con la tradicional vaca culona; una expresión de picardía, cultura y tradición que infaltablemente acompaña a Dieguito cada 17 de noviembre.
San Dieguito salió nuevamente junto a su pueblo, después de dos años en que se mantuvo en su parroquia a consecuencia de la pandemia del coronavirus. Hoy miles ruegan para que Dieguito interceda ante Dios para que Ometepe y toda Nicaragua sea bendecida y protegida de todo mal y peligro.