El ‘Invisalign’ es una técnica ortodóncica de alineadores que se puso muy de moda. Son transparentes y estos se emplean 22 horas al día en total; es decir, que solo te los quitas para comer y cuando toca limpiarlos, y hacen el mismo papel que la ortodoncia fija de toda la vida.
En una entrevista, la odontóloga y especialista Lucía Rodríguez Fonseca, explica las ventajas de este tipo de ortodoncia, experta del Servicio de Cirugía Oral, Maxilofacial e Implantología, quien resalta que se utiliza una secuencia de aparatos removibles, y el cambio de los mismos será indicado por el profesional. Normalmente, se realizan estos semanalmente o cada dos semanas.
Concretamente, dice que son unas férulas que generan fuerzas en los dientes, que hacen que estos se vayan moviendo hasta su alineación; y correcto engranaje acorde a una planificación 3D que ejecuta el especialista.
Sobre sus cuidados diarios, esta experta ortodoncista indica que deben limpiarse con agua fría, jabón de manos, y en el kit de inicio de Invisalign del paciente ofrece unos cristales o sales limpiadores, aunque también se pueden emplear pastillas de aparatología removible de farmacia o parafarmacia.
Qué defectos corrige
«A nivel de ventajas destacaría la estética, porque prácticamente no se ve, y la comodidad que remite el paciente; porque desde el punto de vista tanto de dieta como de higiene no existen restricciones, podemos comer lo que queremos al quitar los alineadores, y lo mismo nos pasa con la higiene. Los pacientes remiten menores molestias por roce y menor dolor con el cambio de alineadores».
Ahora bien, apunta que la principal desventaja es la dependencia de la cooperación con el paciente; que sea cumplidor con el uso de 22 horas al día y los cambios que establezca el profesional, y que mantenga una adecuada higiene oral.
Frente a los aparatos fijos de toda la vida se gana en estética, en comodidad, pero sobre todo mejoría en lo que remite el paciente de molestias y de roce; con respecto a técnica su principal objetivo es conseguir una buena oclusión y una buena sonrisa, de forma que a efectos logra lo mismo que un aparato fijo.
¿Apta para todos los públicos?
La especialista remarca que puede emplearse a partir de los 6-7 años, con la erupción del primer molar permanente; pero señala que desde su experiencia profesional, desde el punto de vista de la cooperación, le gusta iniciar estos tratamientos más en la adolescencia o en la edad adulta temprana.
En el caso de las personas con bruxismo, la ortodoncista precisa que sí podrían utilizarlo, aunque durante el tratamiento activo con alineadores; dejarían de usarse las férulas y en su lugar se emplearían los alineadores de Invisalign, de un grosor de 0,75 milímetros, de forma que no harían el efecto de férula de descarga pero sí algo similar. «Sí es cierto que los pacientes bruxistas pueden tardar en acostumbrarse, pero en 7-10 días no habría inconveniente para su adaptación», añade.
Duración del tratamiento
En última instancia, la especialista en ortodoncia Lucía Rodríguez Fonseca, experta del Servicio de Cirugía Oral, Maxilofacial e Implantologí; subraya que la duración del tratamiento varía según la persona y depende de cada caso. «Algunos tratamientos tienen una duración que ronda los 12 meses; como es el caso de los más leves o fáciles de corregir, y el resto depende de la evolución y de la cooperación del paciente».
Incide en la importancia de acudir al especialista siempre, bien para el tratamiento con Invisalign como para cualquier otro tratamiento ortodóncico; dado que el éxito el mismo subraya que siempre depende de un buen diagnóstico y seguimiento por parte del profesional.