Cuatro mujeres adolescentes fueron entregadas a sus familiares tras tres días de haber sido reportadas como desaparecidas, en la ciudad de Somoto.
Las autoridades recibieron la denuncia de doña Lucinda Cáceres Miranda, quien preocupada pidió a las autoridades le ayudaran a encontrar a sus dos nietas que están bajo su tutela.
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Sus nombres y fotografías circularon en redes sociales donde brindaban informaciones de haberlas visto en diferentes puntos del departamento, e incluso en la capital, pero la policía aplicando sus técnicas las encontraron en el departamento de Chinandega, en coordinación con la delegación de ese departamento.
"El día de hoy nos dimos cuenta que éstas jóvenes estaban en Chinandega", afirmó la comisionada Dora Santeliz, jefa policial en Madriz.
Inmediatamente dieron aviso a sus familiares y formaron una comisión de padres de familia para trasladarlas a la ciudad de Somoto.
La policía ante un caso de personas desaparecidas tiene que trabajar de inmediato en la búsqueda por tratarse de un caso relevante.
Existen múltiples peligros con personas desaparecidas, trata de personas, violaciones inclusive la muerte, convirtiéndolas en víctimas.
Las desaparecidas
Inicialmente circulaban en redes sociales los nombres y fotografías de tres adolescentes correspondientes a las siglas de: J. V. C. M. de 15 años, E. V. C. M. de 13 años y R. R. S. de 14 años, sumándose a la lista J. A. V. B. de 13 años, datos oficiales confirmados por la Policía Nacional.
El caso fue de prioridad para la institución de seguridad, por la magnitud de 4 adolescentes desaparecidas el mismo día.
La angustia acabó cuando oficialmente la policía hizo entrega de las muchachas a sus familiares, exhortando, para evitar se se repita la acción.
"Empecé a clamar a Dios, para que no les pasara nada y mi confianza era que las iba encontrar, por eso agradezco a las autoridades, porque desde el momento que vine a poner la denuncia a mi me escucharon", relató doña Lucinda Caceres Miranda, abuela de dos de las adolescentes.
"Nos preocupamos, nosotros como familiares sin dormir, buscándola mientras la policía por otros lados también haciendo lo mismo", comentó María Luisa Vargas, madre de una de las adolescentes desaparecida.
La angustia terminó, llegó que su fin gracias a la ciudadanía, familiares y la Policía Nacional, el caso queda concluido satisfactoriamente.