Estas fechas al finalizar octubre ya es el tiempo de mostrar el esfuerzo de los floricultores de Masaya. Se vuelve un espectáculo a la vista de quienes transitan por estos sectores.
Don Lucas Medina, es un floricultor que se dedica a esta labor hace más de 30 años. Son 4 manzanas donde cultiva flores para ofertar en los mercados el 1 y 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos en Nicaragua.
«Esto ha sido una tradición desde los años 90. De ahí empezamos con una pequeña producción y hemos venido aumentando. Aquí encuentra de toda variedad, desde girasoles, disciplinas, gladiolas, crisantemo de varios colores. También la flor que se le conoce como Mexicana, girasoles. Esta es ofertada en el mercado y algunos compradores que vienen de León, Chinandega«; enfatiza Medina.
Flores sustentan la economía familiar en Masaya
Para las familias de comarcas como El Coco, en Catarina, Pacaya y Pacayita; es una tradición en esta temporada sacar la producción de flores que anteriormente fue sembrada y que les ha incurrido en esfuerzo y dedicación.
Agradecen además las bondades de las tierras de Masaya, pues son fértiles y en fincas como las de Don Lucas, durante todo el año se cultiva flores de distintas variedades.
Ezequiel Carranza es otro floricultor. Esta vez en sus tierras ha sembrado el crisantemo, botones, lirios, disciplinas. Pronto se prepara para el corte.
«Hay flores que son más caras, pero también es otra variedad como los lirios. Todo el año desde junio nos dedicamos en sí a empezar la siembra para la flor que llega a los cementerios el 2 de noviembre, que vaya bonita»; dijo Carranza.
Al recorrer estos plantíos de flores, se pierde la vista entre el color, las mariposas y los gorriones. Es sin duda una de las épocas más tradicionales del año para los nicaragüenses y sobre todo Masaya; que en ese día hace mérito del eslogan: Ciudad de las Flores.