Pobladores del barrio René Cisneros, en Managua, aprovecharon que los médicos del centro de Salud Roberto Herrera llegaron a su barrio; se vacunaron para prevenir el coronavirus, ellos recibieron la dosis correspondiente de Pfizer.
«Andamos realizando la jornada de vacunación casa a casa para llegar a todas aquellas familias y personas; que aún no se han vacunado y están pendientes de su segunda dosis. Es importante hacerles el llamado a la población que todos nos vacunemos, desde el más pequeño hasta el mayor»; manifestó la doctora Silvia Flores, directora del centro de salud Roberto Herrera.
La jornada de vacunación casa a casa tiene como objetivo que aquellas personas que no pueden movilizarse por situaciones de discapacidad, puedan tener acceso al servicio, de igual manera a las personas de la tercera edad que se les dificulta caminar.
Garantizando la salud de la población
Estos médicos y enfermeras están aplicando la vacuna Pfizer tanto a niños como adulto, por lo que pidieron a las personas a buscar sus tarjetas y aprovechen que los médicos se movilizan por los barrios
«Yo estaba vacunada, lo único que me faltaba era el refuerzo, y le damos gracias a Dios, aunque esta (vacuna) no es la cura total; porque solo la tiene el señor, y aquí tenemos el refuerzo de estas vacunas que nos ha proporcionado el gobierno. En mi familia todos están vacunados», manifestó doña Marlene Sevilla, habitante del barrio René Cisneros en Managua.
Desde que se registró el primer caso de coronavirus en Nicaragua, las autoridades de salud han emprendido acciones para frenar la propagación de esta pandemia, en un inicio se les insistía a las personas a usar siempre la mascarilla; de igual manera lavarse las manos con abundante agua y jabón al menos por unos veinte segundos y se les pedía evitar las conglomeraciones.
Una vez que se comenzaron a fabricar las vacunas, el país centroamericano fue uno de los pocos en comenzar a aplicar las dosis necesaria de vacunas, las que fueron adquiridas en países amigos.
Hoy por hoy la pandemia no ha terminado, pero las personas saben que es necesario mantenerse inmunizados y estar siempre en las manos de Dios.