El viernes por la noche, en Managua se vio encerrada por un aguacero que quizás no fue duradero; pero la fuerza con la que azotó hizo que calles inundaran, cauces se desbordaran, el tránsito paralizara y como siempre, por la imprudencia de algunos, que vidas fueran puestas en riesgo.
En Managua, de los semáforos de los mil metros, 2 cuadras al norte, un hombre estuvo a punto de perder la vida luego de salir a la calle bajo el aguacero que caía en la capital; y que, haciendo gracia de sus dotes,resbalara en las cercanías de una canaleta que va a dar a un cauce.
De no ser porque este ciudadano logro sostenerse en una baranda y tras recibir ayuda por varias personas; incluyendo el conductor de una ruta que tapó el paso de la corriente para que este no siguiera hacia un mayor peligro, quizás estuviéramos sin duda en la búsqueda de un cuerpo. Afortunadamente, este hombre salió bien librado; pero con el susto de su vida.
De igual forma, en los semáforos de la fuente, a algunos conductores temerarios no les importó en lo absoluto el nivel del agua; poniéndose en peligro a sabiendas de que hay un cauce a escasos metros de este lugar.
Un llamado a la precaución
Salvaguardar la vida durante temporales como estos es lo vital para todo ser humano; por lo que el llamado es siempre a seguir las recomendaciones de las autoridades pertinentes. Por razones como estas, varias personas han perdido la vida en circunstancias que se pudieron evitar.
Hay que recordar que muchos sitios son vulnerables a fuertes aguaceros como el que cayó este viernes por la noche y aunque no fuese el caso; es recomendable evitar salir a las calles en lo que la lluvia no cesa. No hay que transitar y menos acercarse a las orillas de los cauces, ríos, quebradas; tampoco se recomienda conducir cuando la fuerza del agua puede generar gran peligro a los vehículos y sus tripulantes y sobre todo no tratar de cruzar las calles mientras el nivel del agua no baje.
Bien dice un proverbio chino, “no hay que tentar a la suerte”. Así que protegiendo nuestra vida es como protegemos a los que nos rodean. Evitar situaciones de peligro depende de todos y en nuestras manos está el evitar este tipo de situaciones y por supuesto, evitar más tragedias.