La vida de dos menores de edad fue marcada por un desalmado hombre que se aprovechó de su inocencia y los abusó sexualmente. Este hecho aún tiene consternadas a las familias del municipio Estelí.
En las cuatro paredes de una vivienda en el barrio Rosario Murillo, los habitantes nunca se imaginaron que entre ellos vivía un joven que esperaba el preciso momento para aprovecharse de la inocencia de dos pequeños.
Yericson Josué Herrera Torres, de 20 años de edad, vivía a un lado de una iglesia evangélica. El hecho espantoso se dio un domingo en horas de la mañana, en que las familias se preparaban para recibir la enseñanza dominical. Cuando los dos pequeños salieron del templo, Torres los llamó y los invitó a que fueran a jugar.
Este hombre ya se había ganado la confianza de sus víctimas y se aprovechó de la inocencia de los mismos.
Al momento que entraron a la casa, los amarró de las manos y los abusó. No bastándole con esa barbarie, para que no dijeran nada, los amenazó de muerte y por un tiempo los niños decidieron callar.
Una violación espantosa contra menores en Estelí
Pasaron los días y uno de los padres de familia notaba que su hijo ya no era el mismo.
Su comportamiento era callado, triste y con aislamiento social. Entonces, decidió hablar con él y preguntarle qué le pasaba. Después de varios minutos se enteró de todo lo que aconteció.
De inmediato el padre le contó a la otra familia que también su hijo fue abusado. Fue así que interpusieron la formal denuncia en la Comisaría de la Mujer y la Niñez ubicada en el complejo policial Boris Vega, en el departamento de Estelí.
Este miércoles se conoció que este monstruo fue sentenciado a 35 años y medio de cárcel, por abusar de dos niños cuando estos salían de la escuela dominical.
Primero, fue trasladado al juzgado del Diamante de las Segovias. Ahí la jueza suplente, María Eugenia González, del Juzgado Especializado en Violencia de Estelí, sentenció al sujeto a más de 35 años de prisión.