Dos jovencitas que circulaban a bordo de una motocicleta en dirección sur a norte, en las inmediaciones de los semáforos del Jonathan González, Managua; terminaron estrellándose contra un taxi conducido por Francisco Centeno, quien circulaba en dirección este a oeste.
El taxista estaba fuera de servicio y tenía como destino un Hospital donde visitaría a su hermano enfermo; mientras las jóvenes regresaban de recibir clases de la UNAN.
«Ellas vienen aquí a toda velocidad y mire lo que pasó. Tengo 30 años de ser taxista y nunca me había pasado eso»; dijo don Francisco Centeno.
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«Vengo con mis hijos, como voy a permitir que mi papá venga rápido; las culpables son ellas, porque se tiraron el Alto»; comenró Massiel Centeno, hija del taxista involucrado.
«El señor viene de arriba a abajo, ella de sur a norte. El don viene en su carril, ella viene arriada; pero mira donde está el carro y donde está la moto, él viene en su preferencia«; dijo Jhonny Toledo, testigo del hecho.
«No había luces en los semáforos y el señor debió haber guardado su distancia; las niñas ya venían cruzando la intersección; él debió haber bajado la velocidad«, dijo el papa de una de las víctimas.
Las lesiones en la joven motociclista y su acompañante eran de consideración; por lo que ameritaron atención inmediata de paramédicos del Ministerio de Salud.
Con este lamentable suceso quedó demostrado que las colisiones ocurren en un abrir y cerrar de ojos. En todo accidente de tránsito lo más reiterativo es la falta de responsabilidad, al irrespetar las señales de tránsito.
Las jóvenes se recuperan en un hospital de Managua, mientras la Policía determina el grado de responsabilidad de los involucrados.
