La Liga Italiana de Fútbol (Lega) aceptará la decisión de las autoridades de cancelar definitivamente todas las competiciones deportivas de esta temporada, anunció en un comunicado que se interpretó como un gesto de apaciguamiento con el gobierno.
Clubes e instancias insistieron en varias ocasiones en su voluntad de completar el campeonato, pero el ministro de Deportes Vincenzo Spadafora advirtió el miércoles que el camino es "cada vez más estrecho" para reanudar la Serie A.
"Si es posible" reanudar el campeonato "respetando las normas y los protocolos sanitarios, bien. Si no, cumpliremos rigurosamente, como siempre hemos hecho, las decisiones del gobierno", declaró el presidente de la Lega Paolo Dal Pino, citado en el comunicado.
El organismo se reúne el viernes en asamblea general para discutir qué hacer con lo que resta de temporada.
"Como todos los italianos, queremos volver al trabajo y recuperar nuestra vida lo antes posible. Es normal que la Serie A quiera que se vuelva a jugar, sería antinatural decir lo contrario. Todos aquellos que tienen un oficio quieren seguir ejerciéndolo", continuó Dal Pino, asegurando que los dirigentes del fútbol desean un "diálogo constructivo" con el gobierno.
No obstante, el presidente de la Federación Italiana Gabriele Gravina advirtió el miércoles que "nunca firmaría el final de los campeonatos", ya que supondría "la muerte del fútbol italiano".
Gravina estimó en 700-800 millones de euros las pérdidas que sufriría el sector en caso de no reanudarse la temporada.
El campeonato italiano fue interrumpido el 9 de marzo como consecuencia de la pandemia del nuevo coronavirus, que ha provocado 28.000 muertos en el país. La vuelta a los entrenamientos para los deportes colectivos no se autorizarán antes del 18 de mayo en el mejor de los casos.
Según un sondeo publicado el domingo por la agencia AGI, dos de cada tres italianos se oponen a una reanudación de las competiciones de fútbol.