Griselda Álvarez es una pobladora del barrio La Primavera, en el Distrito VI de Managua, quien pasó gran parte de su vida con la preocupación de ser víctima de robo, ya que su casa se encontraba en pésimas condiciones.
«Estoy muy emocionada, porque antes vivía muy insegura de las robaderas en este barrio. Antes se me mojaba, sacaba el agua con baldes y pues ahora me siento mejor. Me siento segura, me siento bendecida, porque es una gran dicha recibir mi casita y no tengo palabras para agradecer»; expresó Álvarez.
Las temporadas de lluvia también se convirtieron en momentos de angustia para Doña Griselda, quien a pesar de las adversidades mantuvo intacta su perseverancia.
«Voy a dormir tranquilamente, ya no le voy a hacer caso a esas correntadas de agua que antes se me metía por medio del zinc que lo tenía malito. Todo eso estaba deteriorado y pues ahora me siento feliz«; destacó Álvarez, desde su nuevo hogar.
Una vivienda digna más para Managua
Hoy tras 32 años de vivir en este barrio, no solo se le entregó una vivienda digna, sino también un sueño que ha venido persiguiendo desde hace mucho tiempo atrás.
«Este programa de viviendas solidarias ha sido uno de los que hemos venido desarrollando y cumpliéndoles a las familias de Managua que han estado en situaciones críticas»; destacó Jennifer Porras, secretaria del consejo municipal de la Alcaldía de Managua.
«El barrio La Primavera se ha caracterizado por ser uno de los barrios que ha tenido inversiones muy significativas, grandes, en cumplimiento a todas las familias, ya que hemos desarrollado drenaje fluvial, drenaje sanitario y obras viales que trascienden la inversión a los 138 millones de córdobas»; agregó Porras.
El programa emblemático de viviendas dignas, continúa trabajando en pro de las familias nicaragüenses; reafirmando su compromiso con el pueblo para mejorar la calidad de vida de todas aquellas personas que son de escasos recursos económicos.
Nota elaborada por: Anny Watson