Lágrimas, abrazos y un video grabado para pedir ayuda. Con ese montaje pretendieron ocultar una dolorosa verdad.
Cherry Ríos y Belexis Morales recurrieron a la prensa para “denunciar” que su hijo, un bebé de apenas 3 meses, había sido raptado en Guarenas, estado Miranda.
“Se lo quitaron a mi esposa”, decía el hombre a la cámara que captaba la angustia de perder a un hijo.
Los grandes protagonistas de esta macabra historia, acudieron a la Policía diciendo que dos hombres en moto habían abordado a la mujer para quitarle a su hijo Yeremy, de tan solo tres meses de nacido. La madre apenas dio escasos datos de lo ocurrido y solo atinó a narrar que el vehículo era de color negro y que, pese a los gritos, nadie la escuchó.
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“Les habla la mamá del niño que me quitaron ayer, por favor, le pido a la persona que tiene mi bebé que me lo traiga. Se llama Yeremy Ríos”, expresa una dolida mujer. La pareja llegó a denunciar este hecho a las autoridades de Guarenas el pasado jueves 7 de mayo, quienes iniciaron con la investigación para poder encontrar al menor.
De acuerdo al protocolo, primer investigaron a los padres. Es ahí cuando comenzaron las sospechas. Las incongruencias de ambos testimonios fueron claves para aumentar la presión sobre la pareja, quienes finalmente develaron la verdad. Ellos habían asesinado a su hijo y habían montado un falso rapto.
La verdad tras el rapto
El director del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, Douglas Rico, habló sobre lo que en verdad sucedió con el bebé: durante una discusión, la pareja lanzó al piso al pequeño Yeremy, quien se golpeó la cabeza. Esto fue más que suficiente para que falleciera al instante. El cadáver del infante fue encontrado este domingo 10.
En su afán de ocultar la muerte de su hijo, Cherry y Belexis ocultaron el cuerpo del menor en una nevera para que no se descompusiera. Días después, lo envolvieron en bolsas y trapos para después, enterrarlo en una zona montañosa. Finalmente, “Los Monstruos de Guarenas”, como los apodaron en las redes, se encuentran tras las rejas, informó La República.
