Muchos de los escritos que nos llegan de hace siglos están llenos de referencias fantasiosas, así que a veces es complicado separar los hechos de la pura invención. Las crónicas del año 1.110 aseguran que la Luna desapareció del cielo durante meses. Los historiadores no le habían dado mucho crédito a esta afirmación… hasta ahora. Los paleoclimatólogos han confirmado que el extraño fenómeno ocurrió, y también saben el por qué.
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El estudio de las capas de hielo en los glaciares está revolucionando la Historia. En los últimos años se ha descubierto que los glaciares son una auténtica cápsula del tiempo, que se extiende miles de años en nuestro pasado. El hielo atrapa sustancias que hay en el aire, que caen al suelo con las nevadas. En las zonas de glaciares las nevadas suelen suceder en intervalos regulares, creando diferentes capas de hielo, de forma similar a los anillos de los troncos de los árboles.
Haciendo un agujero profundo de varios metros en un glaciar y extrayendo un tubo de hielo se puede saber lo que ocurrió hace cientos, incluso miles de años, examinando las diferentes capas depositadas en el hielo.
Crónicas del año 1.110 aseguran que ese año tuvo lugar un eclipse lunar en donde "la Luna desapareció por completo". En un eclipse la Luna se oculta, pero sigue emitiendo brillo. Otros relatos no relacionados hablan de malas cosechas y enfermedades. Y los anillos de los árboles de ese año son más finos, lo que indica que hizo más frío. ¿Están todos estos fenómenos relacionados?
Estudiando las capas de hielo de un glaciar, el paleoclimatólogo Sébastien Guillet, de la Universidad de Ginebra, ha descubierto que en el año 1.110 se observan abundantes depósitos de sulfuro, que no se aprecian durante más de 1.000 años. Esto indica que lo que ocurrió es que la erupción de un supervolcán llenó la estratosfera de gases sulfurosos que ocultaron la Luna. Y según la cantidad de depósitos, el fenómeno podría haber durado meses.
Pero aún no sabemos qué volcán pudo haber provocado semejante erupción. Se sabe, por el mismo método del hielo glaciar, que el volcán islandés Hekla produjo una erupción con estas características en el año 1.104. Son seis años de diferencia, pero curiosamente hace unos meses se ajustaron 7 años los ciclos de medición de las capas de los glaciares, con lo que esa erupción se acercaría al año 1.110.
Otra opción es el volcán japonés Monte Asama, que también produjo una serie de erupciones continuas a partir del año 1.108.
Aún no lo sabemos con certeza, pero lo importante de la noticia es la gran cantidad de información que los historiadores están extrayendo de los glaciares. Se sabe, por ejemplo, cuándo terminaron las grandes pandemias de la Edad Media porque los glaciares recogen muestras de plata en el aire: señal de que la plata con la que se creaban las monedas se volvía a fundir, indicando una reanudación de la economía.