MANILA, Filipinas (AP) — Los fuertes vientos y lluvias del tifón Vongfong causaron al menos cinco muertos y más de 91.000 han acabado desplazadas a la fuerza de sus hogares en Filipinas, según el último balance de las autoridades.
Ben Evardone, gobernador de la provincia de Samar Oriental, donde el meteoro tocó tierra en la víspera, contó que algunos residentes en los pueblos que visitó lloraban desesperados luego de que Vongfong arrancó o destrozó sus viviendas. Un vecino angustiado tras perder su hogar se cortó las muñecas pero fue tratado a tiempo, añadió.
Un hombre murió desangrado tras ser alcanzado por restos de vidrios en una escuela abierta para dar cobijo a residentes, explicó Evardone.
Un hombre fue electrocutado en la provincia de Camarines Norte, mientras que una mujer fue aplastada por un muro derrumbado en la provincia de Quezón, según los agentes.
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También se tiene constancia de otras dos muertes en otras ciudades de la provincia oriental de Sama, pero los detalles aún se estaban verificando, según un comunicado de la Oficina Nacional para la Gestión de Desastres.
“Los daños que vi eran muy extensos. El tejado de una iglesia fue arrancado de cuajo, sus vigas de acero quedaron retorcidas por el tifón”, dijo Evardone a The Associated Press por teléfono.
#FILIPINAS | 15.05.2020
?Los efectos del huracán #Vongfong en la provincia oriental de Sámar… pic.twitter.com/CEW9Rj9g8M— RedClimáticaMundial (@Alerta_Noticias) May 15, 2020
Él y su grupo de militares, policías y autoridades locales no pudieron acceder a dos de las localidades alcanzadas por el tifón, Jipapad y Maslog, por los árboles caídos en la carretera. Las comunicaciones celulares y de radio con esas zonas estaban cortadas y el dirigente pidió al ejército que movilice un helicóptero para inspeccionar y llevar comida si los solados no logran llegar hasta allí antes del sábado.
En la región de Bicol, en el noroeste de Samar Oriental, más de 145.000 personas se enfrentaban el viernes a un debilitado tifón en albergues de emergencia, luego de una evacuación masiva complicada y ralentizada por el coronavirus.
Vongfong se debilita
Vongfong se debilitó hasta convertirse en una tormenta tropical severa luego de tocar tierra el jueves, y avanzaba en dirección noroeste hacia la populosa isla de Luzon, en el norte del país, dijeron meteorólogos gubernamentales.
Los vientos máximos sostenidos del tifón se redujeron a 110 kilómetros por hora (68 millas por hora) con ráfagas de 150 km/h (93 mph) pero seguía siendo peligroso, especialmente en zonas costeras, según meteorólogos. Se espera que Vongfong salga por el norte del país el domingo.
#Tifón?? 'Vongfong' golpeó varias zonas en #Filipinas??. El poderoso fenómeno natural trajo torrenciales lluvias que provocaron destrucción en ciudades como #Atimonan, provincia de #Quezon, o en #Arteche, provincia de #Samar Oriental pic.twitter.com/WpF41zxwmZ
— jvillanueva67 (@javillanueva67) May 15, 2020
En la región nororiental de Bicol, más de 145.000 residentes huyeron o fueron trasladados por equipos de respuesta a desastres a refugios de emergencia, en su mayoría habilitados en escuelas, explicó Miles más fueron evacuados a un lugar seguro en las provincias de Samar, a donde llegó el meteoro, agregaron funcionarios.
Tifón Vongfong
Con rachas de hasta 165 km/h #Vongfong sigue golpeando a #Filipinas. A pesar de haberse debilitado levemente ahora se acerca a #Manila, donde una cuarta parte de sus 13 millones de habitantes vive hacinada en barriadas de viviendas precarias. /e pic.twitter.com/NIg1ka4uLK
— DW Español (@dw_espanol) May 15, 2020
La evacuación de la población se demoró más tiempo porque los rescatistas y voluntarios tuvieron que ponerse mascarillas y trajes de protección y no podían trasladar a muchos residentes de una vez como medida de protección contra el COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, apuntó el director de la Oficina de Defensa Civil, Claudio Yucot.
Según la guardia costera, más de 600 conductores de camión y trabajadores quedaron varados por la suspensión de los viajes. Todos debían llevar mascarilla y no podían relacionarse entre ellos.
El tifón llegó en un momento en que Filipinas trata de frenar sus brotes de coronavirus, principalmente con una cuarentena en Luzon que se aliviará este fin de semana, salvo en el área metropolitana de la capital, Manila, y en otras dos zonas de alto riesgo. El resto del país pasará a estar bajo una cuarentena menos restrictiva y los negocios esenciales podrán reabrir parcialmente a partir de la próxima semana.