A eso de la mitad de agosto hay una fecha señalada en todos los calendarios de los aficionados a la observación del cielo; llegan las Perseidas, una de las lluvias más emblemáticas para coincidir con la época estival. Este año alcanzarán su punto culminante entre el 11 y 13 de agosto. El problema es que el día 12 coincidirán con la Luna llena, nada menos que una superluna.
La Luna llena de agosto, o suoerluna, es conocida por algunas personas como “Luna del Esturión”. El origen está en la nomenclatura que utilizaban los agricultores estadounidenses y que supuestamente estaba basada en tradiciones propias de los pueblos precolombinos de Norteamérica. Otros nombres “culturales” que recibe son Luna del Maíz y del Lince.
Más allá del nombre, la Luna llena de agosto será una superluna, es decir, que coincidirá con nuestro satélite en un punto cercano a su perigeo, a su vez el punto más cercano entre la órbita de la Luna y la Tierra.
Las Perseidas
Las perseidas se producen cuando la Tierra, en su órbita, se cruza con la estela de polvo y rocas dejada atrás por el cometa 109P/Swift-Tuttle en su recorrido propio alrededor del Sol. Reciben, sin embargo, su nombre de la constelación Perseo, puesto que ese es su punto de irradiación, el punto del que parecen venir al entrar en la atmósfera terrestre y entrar en incandescencia.
Las Perseidas son regulares (puesto que dependen de la órbita terrestre) y visibles desde el hemisferio norte. Los cielos despejados de agosto y su intensidad las han convertido en un evento astronómico especial para todos los aficionados a la observación del cielo.
La claridad creada por la Luna hará muy difícil (si no imposible) ver las Perseidas; este año en su punto álgido entre los días 11 y 13 de agosto. La contaminación lumínica es uno de los principales obstáculos para ver este tipo de eventos, y este año será inevitable, por mucho que nos alejemos de las zonas más urbanizadas.
Hay buenas noticias y quienes hayan estado atentos al cielo de estos días quizá se hayan dado cuenta; y es que ya se puede disfrutar de las Perseidas. Estas llegan a su momento culminante a mediados de agosto, pero conforme la Tierra se acerca a la zona en la que se cruza con la ruta del cometa, también es posible atisbar en el cielo alguna de estas estrellas. Las Perseidas pueden aparecer en cualquier momento durante las noches entre el 17 de julio y el 24 de agosto.
Por eso, quien quiera ver las Perseidas lo tiene un poco más difícil que otros años, pero puede hacerlo. Basta con aprovechar las débiles lunas de estos días y de finales del mes de agosto. Las estrellas fugaces llegarán con menor cadencia, pero serán más visibles en el cielo limpio y oscuro.
Quien elija estos días para ver las Perseidas quizá se cruce con alguna estrella fugaz que no proceda de la constelación Perseo. Será probablemente una de las Delta Acuáridas que también nos acompañan estos días. Estas últimas son propias del hemisferio sur, pero también se pueden observar en el norte.