Bill Russell, el dominante pívot que logró un récord de 11 campeonatos como piedra angular de la dinastía de los Boston Celtics, enfrentó el racismo en la década de los sesenta para convertirse en la primera estrella negra de la NBA.
Russell, que falleció el domingo a los 88 años, fue reconocido con cinco premios al Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA y fue capitán de la selección estadounidense que conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Melbourne en 1956.
Pero el mítico ‘center’ no solo es recordado por completar una vitrina inigualable de títulos sino por revolucionar el juego defensivo de la NBA, con niveles de rebotes y tapones nunca antes vistos.
En 1957, con 23 años, Russell conquistó su primer anillo y entre 1959 y 1966 acumuló ocho más consecutivos. En ese último año fue nombrado jugador-entrenador; siendo el primer técnico negro en el deporte estadounidense, y en esa faceta logró sus dos últimos títulos en 1968 y en 1969, año de su despedida de los Celtics.
Russell fue el primer jugador negro en ingresar en el Salón de la Fama del básquetbol en 1975 y recibió la Medalla Presidencial de la Libertad en 2011 por su trayectoria en el deporte y los derechos civiles.
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— TheBillRussell (@RealBillRussell) July 31, 2022
Además de su excepcional trayectoria en las pistas; Russell era un emblema deportivo de la lucha contra el racismo y por los derechos civiles en Estados Unidos.
Entrenador campeón
En 1966, el mítico entrenador de los Celtics Red Auerbach decidió retirarse y Russell tomó su cargo mientras también se mantenía como la estrella del equipo en la cancha.
«No me ofrecieron el trabajo porque soy negro. Me lo ofrecieron porque Red se dio cuenta de que podía hacerlo», dijo entonces Russell.
A lo largo de sus 13 temporadas en la NBA, Russell promedió 15,1 puntos y 22,5 rebotes por partido, incluyendo un récord de 24,9 rebotes por partido en unos playoffs.
Fuera de Boston, Russell ejerció de entrenador en dos periodos, el primero guiando a los Seattle Supersonics entre 1973 y 1977 con un balance de 162 victorias y 166 derrotas y posteriormente en una breve etapa con los Sacramento Kings en la campaña 1987-88, en la que logró 17 victorias y 41 derrotas.