Con estadios vacíos, funcionarios y cuerpos técnicos enmascarados, estrictos protocolos sanitarios y con equipos con apenas unos días de entrenamientos, el fútbol volvió a Costa Rica, el primer país de América en echar a rodar el balón tras dos meses de parón donde se extrañó el deporte.
En un continente pausado por la pandemia del nuevo coronavirus, los ojos se posaron en este país centroamericano con el reinicio de su campeonato de Clausura el martes y miércoles con la decimosexta fecha.
Dos modestos clubes -Guadalupe y Limón- fueron los encargados de dar el puntapié inicial, el martes; dos de los equipos más tradicionales -Saprissa y Herediano- se encargaron de cerrarla la noche de este miércoles.
Los jugadores del Saprissa ingresaron con pancartas de agradecimiento a los trabajadores de la salud.
Ganó Saprissa por 1-0 con gol de Michael Barrantes a los 8 minutos, en un juego que suscitó interés, tras dos meses de parón en el fútbol continental salvo Nicaragua, un país sin tradición en este deporte y cuya liga se siguió disputando pese a la pandemia de coronavirus.
La cadena ESPN transmitió el encuentro entre Saprissa y Herediano a Centroamérica, México y Estados Unidos. Además, unos 7.000 aficionados pagaron alrededor de 12 dólares para que su imagen estuviera en una de las sillas vacías del estadio Ricardo Saprissa.
Otros clubes implementaron medidas similares para paliar el vacío de los estadios.
Costa Rica pudo reanudar su torneo de fútbol gracias a su bajo nivel de contagios y letalidad por la covid-19 desde que el pasado 6 de marzo se detectara el primer caso de la enfermedad en este país. Nueve días después se detuvo el Torneo de Clausura 2020.
Este país centroamericano de cinco millones de habitantes registró hasta este miércoles 897 casos de covid-19 con 10 muertes, una letalidad de 1,2%.