La lluvia representa una alegría y bendición para el campesinado porque con ella inicia el nuevo ciclo productivo. Así lo refieren productores de la comunidad Los Ríos del municipio Ticuantepe.
A las 5 de la mañana inicia la faena para el productor Juan Valerio, quien tiene por meta cultivar una manzana de maíz y dos de frijoles en la tierra que obtuvo en los años 80, gracias a la reforma agraria.
“Lo estamos haciendo en escala porque vamos midiendo el tiempo, la sagrada lluvia ya entró en el invierno y estamos tratando de aprovecharlo, pero en escala”, dijo el productor.
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Eso significa que el 19 de mayo, antes del inicio oficial de las lluvias, sembró la manzana de maíz y ahora que ya hay buenas lluvias, está con las labores para el cultivo del frijol.
“Yo espero buena cosecha porque va a haber un buen invierno. Si ya comenzamos bien, tenemos la plena seguridad que vamos a terminar bien también”, expresó Valerio.
Dedicación al cultivo
De igual forma, el productor Eulalio Luna está trabajando en su manzana, que ha dedicado a la siembra de pitahaya y frijoles.
“La pitahaya es la pitahaya lisa porque es más rápida: esta pitahaya florece primero y obtenemos mejor precio antes que venga la flota y de frijoles sembramos una variedad que se llama vaina blanca”, comentó Luna.
Su faena también inicia desde temprano en su pequeña parcela en la que hay 800 matones de pitahayas y él además espera sacar unos 20 quintales de frijoles.
“Porque gracias a Dios el invierno ha arrancado muy bien y esta semana, hace unos cuatro días se ha normalizado y ha dejado de llover hasta el día de ayer y hoy que estamos con este lindo sol estamos aprovechando la siembra”, refirió el productor.
Con el apoyo de técnicos del sistema de producción, consumo y comercio en el campo el trabajo no se detiene, pues están conscientes que su labor es indispensable para sacar adelante el país.
“Mi visión es enfrentar la situación que tenemos con el trabajo y levantar la economía del país”, apreció Valerio.
“Nicaragua es un país muy rico en tierra y no tenemos necesidad de andar mendigando”, puntualizó Luna.
En unos 60 días, estos productores estarán viendo el fruto de su trabajo, que les garantice los alimentos y el abastecimiento nacional.
