Una mujer de 28 años, que dejó de trabajar debido a la cuarentena por el nuevo coronavirus, se suicidó luego de que, presuntamente, la dueña de la propiedad, ubicada en la ciudad de Bogotá (Colombia), donde habitaba en condición de alquiler, la hostigó por no estar al día con sus pagos.
De acuerdo al medio local, el trágico incidente ocurrió en una vivienda del barrio Villa Sonia, de la localidad de Bosa, donde Leidy Arévalo se quitó la vida, dejando huérfanos a sus tres hijos.
Hasta el momento, las autoridades a cargo del caso continúan investigando el fallecimiento de la mujer para determinar las razones que la llevaron a tomar la fatal decisión.
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Se presume que la propietaria de la vivienda, donde vivía la Arévalo junto con su familia, le dio un ultimátum para pagar el arriendo, advirtiendo que la dejaría en la calle de no entregar el monto completo.
Cabe precisar que la joven se ganaba la vida cantando en restaurantes y bares. Sin embargo, desde que el Gobierno de Colombia decretó el aislamiento obligatorio para mitigar la propagación de la COVID-19, dejó de presentarse en esos establecimientos nocturnos, ya que fueron cerrados temporalmente.
En consecuencia, la madre no tenía posibilidad de conseguir el dinero para solventar los gastos del alquiler de su hogar ni la alimentación de sus hijos durante la medida de confinamiento por el virus.
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Acoso
Horas antes de que la mujer se suicidara, en su último día de arriendo, publicó en su cuenta de Facebook el acoso que sufría por parte de la dueña. También hizo un llamado a la conciencia de los propietarios para que comprendan la crisis que atraviesan miles de familias por la pandemia del nuevo coronavirus en Colombia, informo La República.
