Los familiares de Rayshard Brooks, ciudadano afroestadounidense que fue abatido hace tres días por un policía blanco en la ciudad de Atlanta, capital del Estado de Georgia, en el centro-sur de Estados Unidos, exigieron cambios en las fuerzas de seguridad para poner fin a la violencia policial.
"No solo estamos heridos, estamos enfadados. ¿Cuándo va a parar esto? No estamos pidiendo justicia, estamos pidiendo un cambio", dijo este lunes la sobrina de Brooks, en una rueda de prensa en la que intervinieron varios familiares del fallecido.
"I can never get my husband back. I can never get my best friend… it's just going to be a long time before I heal. It's going to be a long time before this family heals," says Tomika Miller, Rayshard Brooks' widow, at a news conference in Atlanta. https://t.co/iWRPWS3i8p pic.twitter.com/StTvAu7Q1s
— CNN (@CNN) June 15, 2020
La viuda del fallecido, Tomika Miller, también intervino con sus tres hijas para agradecer el apoyo recibido e instar a los manifestantes que han salido a las calles para rechazar la violencia policial contra los afroamericanos a que lo hagan pacíficamente.
Atlanta se convirtió este fin de semana en un nuevo foco de las protestas contra la brutalidad policial y el racismo que sacuden EE.UU. Los manifestantes denuncian el caso de Brooks, de 27 años, que murió la noche del viernes por disparos de un policía tras resistirse a ser detenido por conducir ebrio.
El hecho, captado en tres videos distintos, provocó este sábado la dimisión de la jefa de Policía de esa ciudad, Erika Shields; el despido del agente blanco que disparó a Brooks, identificado como Garrett Rolfe; y la baja administrativa para el policía que le acompañaba, Devin Bronsan.
Reformas
Masiva marcha al Capitolio en Atlanta por el asesinato el viernes de otro afroamericano, Rayshard Brooks de 27 anos y 4 hijos. en demanda de ponerle fin al racismo, la brutalidad policial, las injusticias y las disparidades en EEUU https://t.co/bDEKi8qzhC via @YouTube
— Jorge Gestoso (@JorgeGestoso) June 15, 2020
En ese contexto, Medaria Arredondo, jefe de la policía de Minneapolis, ciudad donde el ciudadano afroestadounidense George Floyd fue asesinado el pasado 25 de mayo, manifestó su decisión de hacer reformas dentro del departamento que dirige.
En el marco de las negociaciones sobre nuevos requerimientos contractuales para los miembros del cuerpo policial, Arradondo declaró estar dispuesto a traer asesores para revisar cómo se puede reestructurar el contrato, a fin de "proporcionar una mayor transparencia comunitaria y más flexibilidad para una verdadera reforma".
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Es una postura que fue aplaudida por el alcalde de la ciudad, Jacob Frey, quien refirió que "no solo necesitamos un nuevo contrato con la policía. Necesitamos un nuevo acuerdo entre la gente de Minneapolis y la gente de confianza para proteger y servir, y debemos ir más lejos que nunca para hacer una reforma estructural radical".
Arradondo habló de crear un "nuevo paradigma de establecimiento de la paz", para construir un departamento de policía que la comunidad considere "legítimo, confiable y que trabaje con sus mejores intereses".
Arradondo sostuvo una reunión con los familiares de George Floyd, a los que pidió disculpas y les prometió trabajar en la creación de un nuevo Departamento de Policía en la ciudad, informó Telesur.
