Tras la acusación del gobierno ucraniano por supuestas agresiones en Bucha, ubicada en Kiev, Ucrania la mirada de periodistas occidentales se fijaron sobre la ciudad y la situación que declaraban vivir los medios de este país. Además, los agentes de seguridad ucranianos, se movilizaron a la zona para buscar signos de atrocidades cometidas por militares rusos.
Tanto los medios extranjeros, como los agentes de seguridad no encontraron evidencias de violaciones de los derechos humanos, según grabaciones de conversaciones telefónicas obtenidas por la agencia RT, a pesar de que la fiscal general de Ucrania, Irina Venedíktova, acusó a los militares rusos de llevar a cabo ejecuciones de civiles.
En una llamada telefónica por satélite, un reportero, identificado solo como ‘Simon’, comunicó a sus colegas que visitó Borodianka, ubicada a unos 25 kilómetros al noroeste de Bucha. El periodista señaló que, aunque la localidad; «fue bombardeada por completo, no hay fachadas»; «no hay ningún cadáver en las calles».
Llamadas de periodistas revelan lo que ocurre en Bucha
«Acabo de hablar con el forense de la Policía y no ha visto ninguno. Piensan que probablemente haya gente bajo los escombros, habrán fallecido durante el bombardeo. Pero no hay evidencias de abusos en absoluto»; afirmó. Añadió que un periodista francés puede haber visto un cuerpo de alguien muerto por bombardeo, pero «ninguna ejecución».
Asimismo, el periodista señaló que varias ancianas con las que habló, le aseguraron que «los militares rusos fueron muy amables con ellas y les dieron provisiones, comida y cosas así». «Por eso no sé de qué hablaba la fiscal. Nosotros no vimos nada de eso«; dijo, y terminó la llamada informando que iba a volver a Bucha, para «intentar encontrar más pruebas de ejecuciones extrajudiciales allí, pero no hay ninguna señal de eso aquí».