El pasado domingo, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, expresó que de acuerdo a investigaciones, la élite política de Estados Unidos (EE.UU.) tiene implicación en la construcción de armas biológicas en Ucrania en biolaboratorios que operan de manera oculta.
En primer lugar, y de acuerdo a la investigación; el Ministerio de Defensa de Rusia informa que ha identificado a las personas que participaron en la creación de componentes para armas biológicas en laboratorios clandestinos de Ucrania. «Es de recordar que el 8 de marzo la subsecretaria de Estado de EE. UU., Victoria Nuland, reconoce la cooperación entre EE.UU. y Ucrania en materia de agentes patógenos», detalla la información.
Según declaró el organismo, se trata de jefes de unidades y empleados del Pentágono y de sus principales empresas contratistas.
Rusia afirma la presencia de Biolaboratorios en Ucrania
«Los hechos descubiertos demuestran que el régimen de Kiev estaba considerando seriamente la posibilidad de utilizar armas biológicas contra la población de Donbás y Rusia. En un futuro próximo daremos más detalles sobre los resultados del análisis de los documentos»; informó el portavoz del Ministerio de Defensa, Ígor Konashénkov, en un comunicado.
El 24 de marzo, la Defensa informó de que el fondo de inversión Rosemont Seneca, del hijo del presidente estadounidense Joe Biden, Hunter Biden, participó en la financiación del programa biológico militar del Pentágono en Ucrania. Además, financió al menos 30 biolaboratorios que se ubican en el territorio de Ucrania.
En consecuencia, el Ministerio de Defensa ruso considera que, en el contexto de las informaciones recibidas, es necesario pedir aclaraciones a Washington sobre los verdaderos fines de los laboratorios biológicos estadounidenses. No obstante, se tratan en el marco de una investigación internacional.
Asimismo, uno de los objetivos fundamentales de esa operación es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania. Por lo tanto, el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no se dirigían contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.