El significado de grooming podría traducirse como una práctica de ciberacoso sexual en la que un adulto engaña a un menor de edad con una finalidad sexual.
Por lo tanto, esta modalidad es más usada en las redes sociales por pedófilos y pederastas para ganarse la confianza de los menores y establecer vínculos emocionales con ellos con el objetivo de conseguir fotografías o vídeos de contenido sexual protagonizados por los menores.
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Así que, el grooming en las redes sociales es una de las principales amenazas que pueden encontrar los menores de edad cuando navegan utilizando sus dispositivos digitales, puesto que estos depredadores sexuales se esconden en ellas para lograr sus objetivos.
Aquí te mencionamos algunos datos para que veáis lo extendido de esta práctica delictiva. De acuerdo al informe Violencia Viral, publicado por Save the Children.
Detectar si un menor es víctima de grooming
- El 21,45% de los menores encuestados habían sufrido grooming durante su infancia. Además del 15% más de una vez.
- En el 49,18% de las ocasiones, la persona que intentó el abuso era un desconocido. Y la media de edad en la que se sufre este tipo de abuso es de 15 años.
Por su parte, el informe EU Kids online II encargado por la Comisión Europea desveló que el 42% de los menores de entre 13 y 16 años afirmó haber recibido mensajes de carácter sexual por Internet.
Para poder detectar si un menor es víctima de grooming, antes debemos saber cómo actúan estos ciberacosadores.
Contacto con sus víctimas a través de técnicas de manipulación y engaño
Lo habitual es que se hagan pasar por un menor en una red social y a través de ella establezcan contacto con sus víctimas a través de técnicas de manipulación y engaño, para conseguir que le envíen una imagen o un vídeo comprometido.
Una vez logran esa primera imagen, comienza una fase de extorsión o chantaje, en la que amenazan a su víctima con compartir dicho material entre sus conocidos, obligándoles a enviarles más fotografías y vídeos de índole sexual o, incluso, concertar un encuentro real. Al final se entra en un círculo vicioso del que menor encuentra muy difícil salir.
En muchas ocasiones el grooming y el sexting van de la mano, porque muchos menores no son conscientes de los riesgos que implica enviar sus imágenes personales a otra persona, sobre todo cuando esa persona puede ser un completo desconocido haciéndose pasar por un menor de su edad.
Detectar los peligros y las consecuencias
Aunque la prevención del grooming debe ser el primer paso (y hablaremos de ello en el siguiente epígrafe) para evitar que nuestros menores sean víctimas de esta práctica, esta es una lista de los síntomas que puede mostrar un menor cuando es víctima de grooming (no es que todos se den, pero son los más habituales.
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En un mundo donde los menores tienen acceso a Internet de manera cada vez más temprana, ¿cómo podemos evitar el grooming? La respuesta está en la educación. Igual que ocurre con el sexting, el que los menores entiendan y comprendan los riesgos de ciertas acciones en la Red pasa poder educarles, tanto en un uso responsable de las nuevas tecnologías como en el ámbito afectivo-sexual.
De esa manera, podrán saber cómo detectar los peligros y las consecuencias que entrañan sus acciones en el mundo digital.
El primer paso es enseñar a nuestros menores qué un pederasta:
- Cómo detectar su perfil y cómo hacer un uso responsable de Internet para evitar que sean víctimas de estos ciberacosadores y acosadores sexuales.