Eugenia Cabrera es una mujer nicaragüense, tayacana que se desempeña como maestra de educación física en Masaya.
Su labor empieza desde horas muy tempranas. Ella es una mujer que desde hace 20 años se dedica a impartir clases; hoy en día en el Instituto Central Doctor Carlos Vega Bolaños.
«Soy docente de educación física, desde hace alrededor de 23 años. Soy madre de familia, estoy casada, tengo dos hijos, un hijo comunicador y uno militar. Es difícil siendo docente de educación física, ha sido difícil, la batalla es dura»; dice Cabrera.
A pesar de las dificultades, esta mujer siempre mantuvo sus metas fijadas a formar a dos jóvenes con buen futuro.
Ejemplo de mujer valiente en Masaya
«La verdad ha sido difícil, en la actualidad estoy ejerciendo una jefatura de área en este instituto, uno debe salir adelante y poner de manifiesto el profesionalismo y seguir vendiendo los retos que se nos impone»; comenta Cabrera.
«Ahora puedo decir que mi rol es más descanso, pero cuando mis hijos estaban pequeños era cansado. Era madre soltera muchos años, me levantaba a las 4 de la mañana para poder ir a la universidad. Dejaba cocinado, ya listo ellos para ir a la escuela. Ahora están grandes y nos dividimos la tarea, hacemos el rol juntos, la cena»; enfatiza la maestra de Masaya.
Los estereotipos han ido quedando atrás, el Gobierno ha sido parte de este cambio en Nicaragua.
«Siempre hay alguien que quiere poner un tropiezo para que uno caiga, pero la verdad es que yo agradezco mucho a mi gobierno porque me dio la oportunidad de profesionalizarme en lo que hoy yo soy, docente de educación física. También tuve la oportunidad de ser docente normalista, he sido docente de aula, pero fui seleccionada en un grupo de maestros en el año 2006 para ser docente de educación física y fui becada durante mis cinco años»; destaca Eugenia.
Cabrera está orgullosa de ser mujer. Además, destacó que sus esfuerzos han sido plasmados en hacer hombres de bien.
