En una de las calles del barrio El Riguero, en Managua, fue a quedar abandonado un vehículo taxi del que se bajaron tres personas para luego abordar una camioneta; la sorpresa de muchos es que en la cajuela del carro estaba amarrado y amordazado el conductor del mismo, al que por varias horas mantuvieron secuestrado.
Todo hace indicar que dicho automóvil fue usado para cometer delitos en diversos puntos de la capital.
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El conductor del carro fue identificado como Jeffry Rojas Vanegas, de 42 años de edad, este se mostraba consternado por lo sucedido, aunque daba gracias por aún seguir con vida.
“A mí me hacen parada frente al Hospital Bertha Calderón para que los lleve por el cementerio de Nejapa. Cuando casi llegamos al destino, uno de los sujetos que hasta con uniforme de la Policía andaba, me apunta con un arma, yo le digo que no me mate, que se lleve el carro y en eso trato de quitarle el arma", indicó Jeffry.
"Pero él hace la detonación que afortunadamente no me dio y salió del carro, en eso me golpearon los que andaban y me sacaron del carro, me amarraron, amordazaron y encerraron en la cajuela. Ahí estuve por más de dos horas. Eso sí, varios asaltos hicieron porque desde dentro del carro yo escuchaba como andaban robando hasta que me vinieron a dejar aquí tirado con todo y el carro”, agregó.
Banda de delincuentes
Lo pobladores de las cercanías al escuchar el ruido y los gritos de auxilio, socorrieron al hombre que hasta con lágrimas en sus ojos les daba las gracias, pues no se imaginaba que saldría con vida de esa situación.
“Yo estaba a unas cuantas casas de aquí, cuando veo pasar el carro y escucho el frenazo, me dejo venir a ver qué había pasado y logro ver que tres sujetos se estaban subiendo a una camioneta Hilux. Como es algo oscuro aquí, no logro agarrar el número de placa; pero salieron a toda velocidad. En eso se escuchan los gritos y el movimiento del carro, al acercarnos, abrimos la cajuela y vemos al señor amarrado. Ahí nomás lo soltamos y le dimos agua porque hasta llorando estaba el pobre”, dijo un testigo que prefirió omitir su identidad.
Varias unidades de la Policía Nacional se han desplegado para investigar este caso y dar con el paradero de estos delincuentes que al parecer pertenecen a una banda que usa este método para cometer los ilícitos sin que sospechen de sus intenciones.