El mundo del deporte se ha visto afectado por la situación actual entre la nación de Rusia y Ucrania, por lo que la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA) se ve obligada a cambiar de planes y cambiar la sede de la final de la Liga de Campeones de San Petersburgo al estadio Saint-Denis de París.
La final que se disputará el 28 de mayo tiene nueva sede, se trata de la tercera vez de manera consecutiva que se cambia de sede la final de la Champions. El organismo informó en un comunicado; «tras la grave escalada de la situación de seguridad en Europa»; la decisión fue tomada en una reunión extraordinaria celebrada este viernes.
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En su pronunciamiento, la UEFA agradeció el «apoyo personal y compromiso» del presidente francés, Emmanuel Macron, para coordinar el traslado de la final «en un momento de crisis sin precedentes».
Final de UEFA se traslada de sede
Lisboa y Oporto fueron las ciudades que acogieron la final en las dos últimas ediciones; con triunfos del Bayern de Múnich y el Chelsea, pero en ambas ocasiones era Estambul el lugar asignado en un principio. La pandemia impidió que se pudiera celebrar en la gran ciudad turca, que albergará la final de 2023.
Inglaterra, España y Francia eran los países favoritos, pero la UEFA se ha acabado decantando por la capital del país galo. En este momento, Francia es el que menos clubes tiene compitiendo en la Liga de Campeones (PSG y Lille), por lo que el Stade de France tenía más opciones de poder considerado sede neutral.
Wembley fue el escenario que sonó con fuerza; pero quedó descartado porque en las mismas fechas organiza la fase de ascenso de la Championship a Premier League. En el caso de las posibles sedes españolas, su elección era muy difícil al tener a tres equipos todavía compitiendo en la máxima competición continental.
En el comunicado oficial remitido esta misma mañana, el máximo organismo del fútbol europeo ha querido ofrecer; «su agradecimiento y reconocimiento al presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, su apoyo personal y su compromiso para que el partido más prestigioso del fútbol europeo de clubes se traslade a Francia en un momento de crisis sin precedentes».
