El papa emérito Benedicto XVI pidió perdón y expresó su dolor por los abusos y errores ocurridos durante sus mandatos en los distintos cargos que ha tenido.
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A través de una declaración en una carta publicada tras la divulgación de un informe sobre los abusos sexuales a menores en Alemania, en el que se afirmaba que estuvo al corriente de cuatro casos de curas pederastas cuando era arzobispo de Múnich.
“Una vez más sólo puedo expresar a todas las víctimas de abusos sexuales mi profunda vergüenza, mi gran dolor y mi sincera petición de perdón. He tenido una gran responsabilidad en la Iglesia Católica”; subraya Benedicto XVI.
Abusos sexuales a menores en Alemania
Joseph Ratzinger, de 94 años, añade en la misiva que “tanto más grande es mi dolor por los abusos y errores que han ocurrido durante el tiempo de mi mandato en los respectivos lugares” y asegura que es necesario, por parte del clero; “el momento de la confesión”.
Asimismo añade: “Roguemos públicamente al Dios vivo que perdone nuestras culpas, nuestras grandes y grandísimas culpas”.
“En todos mis encuentros, especialmente durante mis numerosos viajes apostólicos con víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes, he mirado a los ojos las consecuencias de una culpa muy grande y he aprendido a comprender que nosotros mismos nos vemos arrastrados a esta gran culpa cuando la descuidamos o cuando no lo afrontamos con la necesaria decisión y responsabilidad, como ha ocurrido y ocurre con demasiada frecuencia”, admite.
Benedicto XVI pidió perdón
A pesar de su petición de perdón, Benedicto XVI niega en un documento publicado también hoy por sus colaboradores cualquier acusación y conocimiento de los hechos que se narran en el informe divulgado en Alemania.
En su carta, Ratzinger empieza defendiendo el “gigantesco” trabajo en la redacción del documento de respuesta a la investigación que entregó en su momento a los investigadores y explica que “se produjo un descuido” sobre su participación en el Ordinariato (reunión de obispado de Munich y Freising) del 15 de enero de 1980.
En aquella reunión, según la investigación, se trató el traslado de un sacerdote acusado de abusos a menores, Peter H., quien después volvió a cometer abusos en la archidiócesis de Múnich, lo que motivó que fuera trasladado de nuevo.
En un principio, Benedicto XVI aseguró que él no había participado en esa reunión; pero después se retractó de esta declaración y explicó que se había tratado de un error.
“Este error, que desgraciadamente se ha producido, no ha sido intencionado y espero que sea disculpable”; escribe el papa emérito.
Informe sobre los abusos en la Iglesia católica
Además añade que le ha “sorprendido profundamente” que el descuido haya hecho dudar de su veracidad y que incluso le hayan presentado “como un mentiroso”. Al tiempo que destacó haber recibido numerosas cartas de apoyo y las oraciones del papa Francisco.
Benedicto XVI concluye la carta diciendo: “Pronto me enfrentaré al juez definitivo de mi vida. Aunque mirando hacia atrás en mi larga vida puedo tener muchos motivos de temor y miedo. Sin embargo, tengo un estado de ánimo alegre porque confío firmemente en que el Señor no sólo es el juez justo; sino también el amigo y hermano que ya ha sufrido él mismo mis carencias y es; por tanto, como juez, al mismo tiempo mi abogado”