Este implante funciona a través de una aplicación que ordena a todos los nervios asociados con los movimientos de la pierna y el tronco. Es así como tres personas pudieron volver a caminar gracias a un implante que estimula la zona de la médula espinal que controla los músculos del tronco y las piernas; el cual funciona a partir de una aplicación que incorpora la inteligencia artificial.
Esta técnica, que utiliza «paletas de electrodos» diseñadas específicamente para lesiones de médula, ha sido desarrollada por un equipo suizo de investigadores, que forma parte de un ensayo clínico aún en curso y demuestra que los tratamientos de estimulación.
Esto es especialmente diseñados para cada paciente en lugar de otros más generales, resultan en una eficacia superior y actividades motoras más diversas; incluso en las lesiones medulares más graves.
Según publica este lunes la revista Nature Medicine, Grégoire Courtine y Jocelyne Bloch, responsables del experimento; constatan que la estimulación eléctrica de la médula espinal es actualmente una opción terapéutica prometedora para restaurar la función motora en personas con lesión medular.
Pero apuntan que, hasta ahora, se han empleado sobre todo terapias de estímulo eléctrico continuo mediante el uso de neurotecnologías adaptadas; estas se diseñaron originalmente para tratar el dolor.
Implante ha sido todo un éxito
Desde la Escuela Federal Politécnica de Lausana (EPFL), que forma parte de la plataforma en la que se ha logrado este avance científico, el neurocientífico Grégoire Courtine dijo que los nuevos implantes blandos que colocaron bajo las vértebras en contacto con la médula espinal «son capaces de modular las neuronas que regulan la actividad de grupos musculares precisos».
El equipo combinó además esta tecnología con un marco computacional personalizado; que permitió posicionar con precisión la paleta de electrodos para cada uno de los pacientes y personalizar los programas de estimulación de la actividad.
Uno de los primeros en recibir este implante fue el paciente Michel Roccati, un italiano que hace cuatro años tuvo un accidente de moto y quedó completamente parapléjico; pero que ahora puede levantarse y caminar con un andador en el que tiene insertados dos pequeños controles remotos.
Una tablet envía las órdenes de estimulación a un marcapaso situado en el abdomen de Michel; desde el cual se transmiten los estímulos al implante medular para que Michel se levante.