El año nuevo pintaba muchas esperanzas para la familia Pilarte, pero todos los sueños se desmoronaron al enterarse de que uno de sus miembros había fallecido en un accidente de tránsito en Managua, cuando se ganaba la vida honradamente, realizando entregas de domicilio.
«Era una persona alegre, sana, nunca tomó licor, ni fumó cigarro, ni otra sustancia»; relató este lunes su tía Reyna Alemán.
Llegar a la casa de Eduardo Pilarte Aguilar es desolador. Los rostros entristecidos de su madre, abuelas, tía y esposa conmueven a más de uno. Quebrantadas y a una sola voz demandan justicia.
«Nosotros lo que queremos es que se haga justicia nada más. Sabemos que sí se va a hacer justicia ya sea terrenal o con la justicia de Dios. No pedimos nada más en contra de ese varón porque no lo conocemos«; siguió relatando su tía.
«Como tía, como familia pedimos justicia por Eduardo Francisco Pilarte Aguilar, porque era un hombre dedicado a su familia, a su hogar, a su esposa, su madre, a su abuela. Un chavalo de corazón de oro que si podía ayudar ayudaba«; manifestó su tía Ericka Alemán.
Una noticia triste para esta familia de Managua
El accidente ocurrió la noche de este viernes en el barrio Larreynaga, en Managua.
Pilarte pereció después de ser impactado por una camioneta Toyota Hilux, conducida por Williams Osmar Pastrán Moreno de 43 años.
Este lunes la jueza Nidia María Oconnor Vargas dictó prisión preventiva al sujeto. La judicial también admitió la acusación por el delito de homicidio imprudente y fijó fecha de audiencia inicial para el día 19 de enero.
«Hoy lo hemos llamado no sé cuántas veces. Yo dije hoy va a venir Guayito, pero no, era mi otro sobrino que vino. También dije: decile a Guayo, pero hoy ya no podemos decirle nada (…) fue triste ayer dejarlo ahí en esa tumba«; explicó su tía.
El sueño de Eduardo era forjarle un buen futuro a su hijo y tenía planes de tener una niña, a la cual llamaría Sofía, decisión a la que había llegado con su esposa Heidi González.
Además el joven tenia principios cristianos y el pasado 31 de diciembre despidió el año viejo en la presencia de Dios.